Respuestas
Respuesta:
no
Explicación:
es al reves: la tecnologia es el motor para el emprendimiento
Respuesta:
Emprendimiento es un término de moda.
En la situación actual de crisis económica y altos niveles de desempleo,
emprender aparece como una solución a los problemas tanto desde la
perspectiva de las personas individuales (como una solución de autoempleo
o de iniciar un proyecto alternativo a trabajar por cuenta ajena) como desde
la perspectiva general, ya que un nuevo tejido empresarial supone nuevos
puestos de trabajo, crecimiento, dinamismo en la economía, etc.
Por estos motivos el emprendimiento se encuentra en el foco mediático y
desde administraciones públicas, universidades, fundaciones e incluso
asociaciones sectoriales se están lanzando múltiples programas e iniciativas
de apoyo a la creación de empresas. Y esta tendencia no es exclusiva de
España, en muchos otros países se están potenciando acciones y programas
en este sentido (por ejemplo, hay iniciativas desde la Unión Europea, en
EEUU se han realizado cambios regulatorios, las instituciones multilaterales
también están promocionando acciones, etc.).
Sin duda, los emprendedores son beneficiosos para la sociedad. Son
creativos, generan empleo, dan impulso a la economía, son motores de
cambio y de crecimiento. En este sentido un país "rico" en emprendedores
tiene muchas posibilidades de evolucionar y crecer y así se entiende que el
término esté en las agendas políticas y en el debate público. A modo de
ejemplo, un estudio de la Kauffman Foundation estima que las start-ups en
EEUU generan 3 millones de empleos anuales lo que viene a equivaler al total
de empleo neto que se crea en el país1
.
Pero emprender no puede ser un elemento coyuntural. En realidad emprender un
negocio es una actitud ante la vida. Tiene sus puntos positivos (independencia,
trabajar en lo que te apetece hacer, ser creativo, tener algo propio) a cambio de
asumir mayores riesgos (económicos, responsabilidad, etc.).
Juventud, emprendimiento y tecnología forman un cocktail que contiene
muchos de los ingredientes más apreciados en el mundo empresarial y,
también, en nuestro desarrollo vital: Dinamismo, ilusión, entretenimiento,
novedad, cambio, disrupción, creatividad, autonomía. Este combinado es un
gran factor de desarrollo en las sociedades modernas.