Respuestas
Esta imagen es el sello que Dios ha puesto en el hombre, el cual expresa que éste es una criatura racional, dotada de inteligencia, voluntad y libertad. Es decir, el hombre está dotado de la capacidad de conocerse y de transcenderse para entrar en relación. Es un sujeto espiritual.
Respuesta:
¿Qué tanto de la obra del hombre es obra del Espíritu Santo y qué tanto es la experiencia del hombre? Se puede decir que las personas todavía no entienden estas cuestiones, y la razón de esto es que no entienden los principios de la obra del Espíritu Santo. Cuando digo la “obra del hombre” me refiero, por supuesto, a la obra de los que tienen la obra del Espíritu Santo o de los que el Espíritu Santo usa. No me estoy refiriendo a la obra que emana de la voluntad del hombre sino a la obra de los apóstoles, obreros o hermanos y hermanas comunes y corrientes que está dentro del alcance de la obra del Espíritu Santo. Aquí, la “obra del hombre” no se refiere a la obra del Dios encarnado sino al alcance y a los principios de la obra que realiza el Espíritu Santo en las personas. Aunque estos principios son los principios y el alcance de la obra del Espíritu Santo, no son iguales a los principios y al alcance de la obra de Dios encarnado