3. ¿Cuál consideras que es el elemento que ha permitido que aún existan grupos guerrilleros en Colombia?
Respuestas
Respuesta:
Este era el lema por excelencia de los gobiernos coloniales. Se acata la superioridad y el gobierno del Rey. Pero si sus órdenes son las correctas o no, eso lo decidiremos aquí. O bueno, lo decidirían las élites de criollos, que eran las que principalmente manejaban esos asuntos.
El punto es, aquello que podríamos llamar la gobernanza de nuestros territorios siempre ha sido difícil, y se ha apalancado muchísimo en las élites o grupos de poder locales. Esto se debe un poco a la geografía, un poco a la baja densidad de población (Braudel diría alguna vez que somos “una región a la que le queda grande la ropa”) y un poco el arreglo institucional que encontraron los españoles para mantener el dominio sobre sus colonias.
Y Colombia, en este sentido, es seguramente el más latinoamericano de los países latinoamericanos.
Hacia principios del siglo XX esto que menciono arriba estaba cambiando… si es que no había cambiado ya en algunas regiones. Paraguay fue un experimento autocrático extremadamente fascinante ya en el siglo XIX, aunque lamentablemente fue aniquilado por sus tres vecinos. Argentina y Uruguay, gobernados por poderosas regiones centrales, presentaron cada vez más visos de gobierno unitario y comenzaron a incrementar el poder del gobierno central a costa de las élites regionales ya desde finales del XIX.
Pero en Colombia jamás pasó eso. Gobernar el país desde Bogotá es simplemente una utopía, contrario a la posibilidad muy real de gobernar Perú desde Lima, o Argentina desde Buenos Aires. Ahora, esto ha ido cambiando, y Bogotá ha crecido en términos relativos (población y economía) pero sigue habiendo una diferencia considerable con otros países. Miren esta gráfica que indica el porcentaje de población del país que vive en la capital para hacerse a una idea:
Esto puede ser bueno, o puede ser malo, pero en últimas significa que existe una política real en la que las regiones tienen un montón de poder de negociación y una política oficial en la que manda el centro. El resultado es la necesidad fundamental de aquello que llamamos mermelada para que el presidente consiga los apoyos necesarios para realizar su programa.
¿Y por qué importa esto? Bueno, aquí es donde entra mi hipótesis: que este es un tema que va más allá de la política y tiene raíces profundas en nuestra sociedad. Esto significa que si bien el centro puede intervenir en cualquier región, no puede intervenir en todas, y si varias regiones quieren independencia relativa pueden conseguir los medios de evitar este tipo de interfencerencias.
Fue por eso que una guerrilla casi derrotada, como lo eran las FARC allá en el 65, logró sobrevivir luego de llegar al Caquetá. Algo semejante pasaría con el ELN en Arauca. Sin embargo, para los 1970’s la situación de las guerrillas estaba compleja, y muchos creían que no sobrevivirían una década más.
Y entonces llegó el narcotráfico.
Pocos actores están tan interesados en la desaparición del estado como el Narco. Con la aparición de estos pesos pesados las guerrillas tuvieron un respiro (el gobierno tenía ahora más prioridades), acceso a nuevas fuentes de ingresos y, sobre todo, un nuevo contexto en el que muchos territorios aspiraban a la independencia que ellos habían tenido por años. Esto se mezcló con la reducción en la represión luego del gobierno de Turbay y con una crisis moral tremenda de nuestra sociedad para permitir su crecimiento a niveles nunca antes vistos hacia mediados de los 1990’s.
Pero si me preguntan la causa base de todo esto, volvería al principio: instituciones débiles y una geografía que hace muy difícil el control de los territorios. Y como coyuntura, claro, el narco.
Explicación: