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A pesar de la difusión de los estudios fundamentales de Christopher Dawson, la relación histórica entre el cristianismo y el progreso sigue siendo controversial. Para muchos simplemente las dos cosas serían incompatibles: la propia historia de la humanidad demostraría que la fe siempre ha obstaculizado el sano progreso. Sobre este tema, la última obra del sociólogo estadounidense Rodney Stark responde ahora a numerosas objeciones y así contribuye a disipar prejuicios comunes que todavía oscurecen la historia de la Iglesia. El trabajo abarca un lapso de tiempo que va desde la fundación de la Iglesia hasta el inicio de la Ilustración que marca el comienzo de una nueva época en la relación entre fe y razón. En primer lugar, el autor dedica muchas páginas a la interpretación del cristianismo como “religión de los oprimidos” demostrando cómo parte de los primeros seguidores fueron personas instruidas de clases media y alta. Sin duda el cristianismo era atractivo también para los pobres, pero no en el sentido parcializado en el que se le quiere restringir. En efecto, “el punto central es que la fe cristiana ofrece un sedativo para los sufrimientos de esta vida con la promesa que seremos plenamente recompensados en la próxima, donde «Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros» (Mt 19,30)”. Sin embargo sigue siendo igualmente cierto que “el Cristianismo hace la vida mejor aquí y ahora. No sólo en términos psicológicos, como lo podría hacer cualquier fe en una atractiva vida después de la muerte, pero en términos de beneficios mundanos concretos. Hay que considerar que un estudio basado en antiguas lápidas ha establecido que los primeros cristianos vivían más tiempo que sus contemporáneos paganos. Esto demuestra que los cristianos tuvieron una mejor calidad de vida” . Las causas hay que buscarlas en las obras de misericordia que propagó la comunidad: “en medio de la miseria, la enfermedad, el Cristianismo creó una isla de misericordia y seguridad. En cambio, en el mundo pagano, y sobre todo entre los filósofos, la misericordia fue considerada un defecto del carácter, y la piedad, una emoción patológica…”
Explicación: El triunfo del Cristianismo. Cómo la religión de Jesús ha cambiado la historia del hombre y se ha convertido en la más difundida del mundo.
A fines del S. IV, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano.