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el texto tenemos: mañana, del latín MANE (sustantivo neutro indeclinable), adopta el sufijo latino –ANUS, cuya función original es la de derivar adjetivos a partir de nombres de lugar, aunque dicho sufijo se extiende a sustantivos que se refieren a períodos de tiempo (como el que nos ocupa), a nombres de persona y a otros sustantivos de diversos sentidos; caballero, del latín tardío CABALLARIUS (derivado de CABALLUS, -I, palabra de origen extranjero que sustituyó EQUUS), toma el sufijo –ero, muy usado en adjetivos y sustantivos derivados a partir de una raíz nominal, evolución de –ARIUS, que en latín se usaba primordialmente para designar pertenencia y luego pasa a indicar oficios o lugares donde guardar cosas; ribera, del latín RIPA, que también se vale del sufijo –ARIUS que, a partir de su función para designar lugares donde guardar cosas, extendió su campo a lugares de cualquier tipo (en este caso, ‘margen de un río’); justiçiero, adjetivo derivado de justo, del latín IUSTUS, -A, -UM (y este de IUS, ‘justicia’) que adopta también el sufijo –ero, del latín –ARIUS, para designar una actividad; posada, derivado de posar, del latín tardío PAUSARE (que se tomó del griego), que toma el sufijo –ada (del latín –ATAM, terminación de participio de los verbos latinos) que se utiliza para derivar sustantivos a partir de radicales verbales y sustantivos y que tiende a designar objetos y conceptos que implican pluralidad, colectividad o duración (como en el caso de posada); marineros, derivado de MARE, -IS a partir del sufijo –ero para designar una actividad u oficio; y poder, sustantivación del verbo “poder”, del latín vulgar *POTERE que sustituyó al latín clásico POSSE.