Dentro de las preguntas que se han formulado en el hombre respecto a la razón y sentido de vida y su entorno, se encuentran una
en especial, que, aunque en un principio parece semilla, conlleva a su vez a más preguntas y a cambiar nuestra manera de
pensar.
Si utilizamos una moneda para desarrollar esta pregunta, facilitaría reconocer los contrastes u opuestos que esta interrogación nos
expone.
Comencemos describiendo lo que es estático: para cualquier persona sería lo que está quieto e inmóvil, en lenguaje más
complejo, es permanecer en un estado sin posibilidad de mudar de este. Según Parménides ésta era la única y verdadera
realidad, nada cambia, todo se mantiene, la verdad es absoluta; el mundo fue, es y será el mismo; con su planteamiento: “las
cosas son lo que son”, respaldó la idea de eternidad dándole características para que las circunstancias sean las mismas en
cualquier tiempo y lugar. Para las personas que también lo creen son personas conformadas según un destino y monotonía
fastidiante
Pero si vemos la otra cara de la moneda, otros muchos opinan que todo cambia: La dinámica es notable en el mundo, la
transformación se demuestra en el tiempo y desde lo más pequeño, en un instante es una cosa y otra en la siguiente. Según
Heráclito la constante lucha de contrarios, le daba movimiento y sentido a la realidad, y así muchos filósofos platearon sus teorías
en torno a esta idea. Las personas que piensan que el mundo les brinda oportunidades y que no se aferran a vivir en torno a una
trascendencia, se puede decir que viven más libres.
Pues bien, al instaurar dichos contrarios como el ser de todo, dentro del entorno actual nos lleva a dar ejemplos para sustentar
estas ponencias. Si dijésemos que el mundo es estático, lo respaldaríamos diciendo que, no importa si las cosas se modernicen, o
los cuerpos envejezcan, la realidad sigue siendo la misma. La tierra giraba, gira y girará alrededor del sol; el avaro, el ladrón y el
necio seguirán con sus inclinaciones así digan y hagan lo contrario, como el dicho afirma: “aunque la mona se vista de seda, mona
se queda”, la guerra ha existido desde el inicio del tiempo, nunca cesa; y bien las personas nacen y mueren para que alguien más
continúe la cadena; desde esta perspectiva conservadora, se impone un destino y se evidencia que el mundo poco a poco se hace
un lugar predecible y aburrido.
Para mí la manera de ver, la visión dinámica del mundo, me da esperanza para poder ver una transformación y lo respaldaría así:
el borrador, aunque sea nuevo, con su uso se irá desgastando hasta desaparecer, pero, en ese transcurso habrá tenido un
significado en quien lo usó, modificándose no sólo a sí mismo, sino también a su realidad. Si el mundo fuese estático, sería lo
mismo un lápiz en las manos de un dibujante, que en las de un matemático: mientras que para uno es inspiración, para el otro es
progreso. Y si la realidad cambia, este mundo puede mejorar.
Sólo me resta decir que, aunque la moneda tenga dos caras, la moneda sólo es una.
José Fernando Perdomo B. Instituto Champagnat. Pasto. Generación. 113.
ACTIVIDAD UNO.
identifique el tema central de las lecturas
Expliquelo con sus propias palabras.
2 Cuál es el problema central que plantean las lecturas.
3 Explique a que recurre el autor para explicar el tema de filosofía.
4. Que es el ser para el autor en filosofía.
Respuestas
Respuesta dada por:
1
Respuesta:
Ser el anfitrión de sus conocimientos
Y cuando escribe sale de sus inspiciones
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