Respuestas
Respuesta: Ecosistemas similares en fisonomía y función se denominan biomas. Los principales biomas del territorio argentino son: desierto, pastizal, sabana y bosque. Dentro de cada bioma pueden distinguirse generalmente unidades menores más uniformes en su fisonomía, que se denominan tipos de vegetación. En su extensa superficie, la Argentina presenta una gran diversidad climática, geológica,
topográfica, florística y faunística que permite reconocer una serie de regiones con
particularidades muy notorias. Hay regiones como los contrafuertes del Aconquija, los Andes
Patagónicos o las Sierras de Misiones, donde la precipitación sobrepasa los 2.000 mm anuales,
y otras, como por ejemplo el centro de San Juan y La Rioja, donde apenas llega a los 100 mm
anuales. Esa diversidad, y la de otras características climáticas relacionadas, como la amplitud
térmica, la intensidad y frecuencia de vientos, la magnitud de la radiación, etc., determina que
desde el punto de vista de uso pastoril y agrícola, se puedan reconocer zonas áridas,
semiáridas y húmedas. A las dos primeras corresponden gran parte del área total del país.
La estructura y el funcionamiento de los ecosistemas de cada zona está determinada no
sólo por las características actuales de su clima, sino que depende también de los tipos de
suelos que presenta y de las poblaciones vegetales y animales (biota) existentes. Estos
aspectos dependen de la geomorfología y, como ésta, son consecuencia de los paleo-climas
dominantes durante las últimas eras geológicas. Por ejemplo, en la depresión del Salado en la
Provincia de Buenos Aires, la diversidad actual de los paisajes incluye grandes extensiones con
relieve casi nulo, numerosas lagunas encadenadas, depresiones circulares asociadas a
lomadas semilunares (asiento de pueblos y cascos de estancias), y extensas áreas planas
inundables. Los suelos forman complejos mosaicos donde se alternan, suelos con horizontes
gleizados, con horizontes salinizados, con manto de tosquilla o con perfiles fósiles. Esta
heterogeneidad es difícil de comprender y caracterizar, y por lo tanto de diferenciar en cuanto a
su manejo, si no se comprende su origen (génesis) y si no se tienen en cuenta las
características de aridez correspondiente a los paleo-climas bajo cuyo influjo se modeló