Respuestas
Respuesta dada por:
3
De mi tierra me he venido
con el agua hasta el tobillo,
sólo por venirte a ver
narices de tortuguillo.
Tres aguas habré bebido,
cuatro con la de verbena
y no hay agua más amarga
que vivir en casa ajena”.
El gallo en su gallinero
libre, se sacude y canta.
El que duerme en casa ajena
pasitico se levanta”.
Déjame entrar al monte,
déjame coger la flor,
déjame dormir sueñito
entre tus brazos, mi amor.
Véndame un cuartillo de chicha
en totuma timaneja;
yo no lo hago por la chicha
sino por la muchareja”.
Dos cosas hay en la vida
que me hacen trastabillar:
la chicha de ojo de Ortega
y una negra en Espinal.
A cualquiera se le da
un trago con bizcochuelo
y unas alpargatas viejas
para que no pise el suelo.
Me subí en una lomita
por ver si la divisaba;
tan solo topé las quimbas
del indio que la llevaba.
Lloraba la margarita
la muerte de su marido
y en el llanto preguntaba
si el otro ya había venido.
Hasta que el pueblo las canta,
la coplas, coplas no son, y
cuando el pueblo las canta
ya nadie sabe su autor.
No hay mal que dure cien años
ni cuerpo que lo resista,
ni aguacero que no escampe
ni mal que por bien no venga.
Ayer me dijiste que hoy
y hoy me dices que mañana,
así se pasan los días
y nunca te da la gana.
Bonito es comer con hambre,
bonito es beber con sed,
bonito es dormir sin sueño
con una linda mujer.
Si acaso yo me muriera
que no lloren mis parientes,
que lloren los alambiques
donde sacan los aguardientes.
Del toro me gusta el cacho,
del caballo la carrera,
de las muchachas bonitas
la figura y la cadera.
Una me dijo que sí,
otra me dijo que no,
yo me quedé sin saber
cuál de las dos me engañó.
Tus ojos son dos corozos,
tu nariz es una olleta,
tu boca es una atarraya,
tus orejas dos chancletas.
Ay dame lo que te pido,
que no te pido la vida,
de la cintura pa' bajo
de las rodillas pa' rriba.
Hasta los palos del monte
tienen su separación:
unos sirven pa' hacer santos
y otros para hacer carbón”.
Al pobre del armadillo
lo reclaman para juez
y él dice que no lo jodan,
que lo dejen pa después”.
Estos cantos que cantamos
Ques que las llaman folclores; lo
malhaya nombres tan raros
que ponen esos señores”.
Aunque la puerca sea rucia
y la tengan en la villa
y la alimenten con leche,
siempre es negra la morcilla.
Los enemigos del alma
me dijeron que eran tres;
y yo digo que son cuatro
si se cuenta a la mujer.
con el agua hasta el tobillo,
sólo por venirte a ver
narices de tortuguillo.
Tres aguas habré bebido,
cuatro con la de verbena
y no hay agua más amarga
que vivir en casa ajena”.
El gallo en su gallinero
libre, se sacude y canta.
El que duerme en casa ajena
pasitico se levanta”.
Déjame entrar al monte,
déjame coger la flor,
déjame dormir sueñito
entre tus brazos, mi amor.
Véndame un cuartillo de chicha
en totuma timaneja;
yo no lo hago por la chicha
sino por la muchareja”.
Dos cosas hay en la vida
que me hacen trastabillar:
la chicha de ojo de Ortega
y una negra en Espinal.
A cualquiera se le da
un trago con bizcochuelo
y unas alpargatas viejas
para que no pise el suelo.
Me subí en una lomita
por ver si la divisaba;
tan solo topé las quimbas
del indio que la llevaba.
Lloraba la margarita
la muerte de su marido
y en el llanto preguntaba
si el otro ya había venido.
Hasta que el pueblo las canta,
la coplas, coplas no son, y
cuando el pueblo las canta
ya nadie sabe su autor.
No hay mal que dure cien años
ni cuerpo que lo resista,
ni aguacero que no escampe
ni mal que por bien no venga.
Ayer me dijiste que hoy
y hoy me dices que mañana,
así se pasan los días
y nunca te da la gana.
Bonito es comer con hambre,
bonito es beber con sed,
bonito es dormir sin sueño
con una linda mujer.
Si acaso yo me muriera
que no lloren mis parientes,
que lloren los alambiques
donde sacan los aguardientes.
Del toro me gusta el cacho,
del caballo la carrera,
de las muchachas bonitas
la figura y la cadera.
Una me dijo que sí,
otra me dijo que no,
yo me quedé sin saber
cuál de las dos me engañó.
Tus ojos son dos corozos,
tu nariz es una olleta,
tu boca es una atarraya,
tus orejas dos chancletas.
Ay dame lo que te pido,
que no te pido la vida,
de la cintura pa' bajo
de las rodillas pa' rriba.
Hasta los palos del monte
tienen su separación:
unos sirven pa' hacer santos
y otros para hacer carbón”.
Al pobre del armadillo
lo reclaman para juez
y él dice que no lo jodan,
que lo dejen pa después”.
Estos cantos que cantamos
Ques que las llaman folclores; lo
malhaya nombres tan raros
que ponen esos señores”.
Aunque la puerca sea rucia
y la tengan en la villa
y la alimenten con leche,
siempre es negra la morcilla.
Los enemigos del alma
me dijeron que eran tres;
y yo digo que son cuatro
si se cuenta a la mujer.
Preguntas similares
hace 6 años
hace 6 años
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años