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Cada vez es más conocido por el entorno deportivo las influencias que los aspectos físicos, sociales y sobretodo psicológicos, adquieren en cuanto al rendimiento y bienestar deportivo se refieren. Es así como se juega un importante papel en la edad escolar del niño y en su posterior desarrollo, formando parte del mismo, las capacidades perceptivas, las cualidades motrices, las capacidades físicas básicas y las capacidades sociomotrices.
Es en las capacidades físicas básicas en las que se centra la investigación, añadiendo el factor psicológico como principal medio de evolución que aparece en la etapa de formación del joven deportista, así, según Porta (1993) “Las capacidades físicas básicas son las predisposiciones anatómico-fisiológicas innatas en el individuo, factibles de medida y mejora, que permiten el movimiento y el tono postural” (p.58). De esta manera, se puede decir que las distintas capacidades están relacionadas entre sí, que no existe ningún ejercicio o acto motor en la que solo se requiera una cualidad o capacidad, pero también existen claras diferencias entre sí, y es que cada una posee distintos mecanismos bioquímicos y fisiológicos determinados y requieren de propiedades psíquicas semejantes, debido a esto las distintas capacidades evolucionan positivamente en los primeros años de vida menos la flexibilidad, que lo hace de forma negativa, y es a partir de la pubertad, cuando se producen las diferencias entre unas personas y otras. En este sentido, se puede indagar en lo que se refiere a la importancia de dichos aspectos, siendo de gran importancia desde un correcto desarrollo de destrezas hasta una adquisición de conductas pasando por la etapa de formación integral y por la etapa de asimilación de conceptos, como afirma Gálvez y Garrido (2007). Para llegar a lo anteriormente comentado, el deportista necesita de diversos factores como son los internos (Autoconfianza), externos (Familia) y comunes (Relaciones Socio-afectivas), siendo los factores internos los que predominan sobre los externos y comunes (González; Márquez y Tabernero, 2000).
En cuanto al segundo foco de atención del estudio, el factor físico, cabiendo destacar que en la formación de deportistas está basada en dos aspectos que afectan al desarrollo integral, y es por un lado el correcto desarrollo corporal, el cual debe de ser un aspecto prioritario, para posteriormente guiar a un trabajo más específico, y en segundo lugar, las capacidades condicionales, las cuales requieren un adecuado entrenamiento, como nos indica Rivilla (2005).
Estas cualidades forman parte del individuo y condiciona el estado de forma de un deportista, sobretodo en etapa de formación, en la cual el aspecto motivacional supone una gran ventaja o desventaja a la hora de realizar aquello que realmente se desea sin ser coaccionado por otras personas, siendo el aprendizaje y la motivación los dos motores psicológicos del desarrollo.
Desde las etapas más pequeñas, se suele aumentar la motivación por una práctica cuando se ve competente para la misma, pudiendo suceder lo mismo en caso contrario (Arana, Lapresa y Ponce, 1999). Todos estos factores son fundamentales para el individuo y en el mismo ámbito, existen manifestaciones, como puede ser la del autor Del Villar (1985), en los que refleja en sus trabajos e investigaciones la importancia que tiene la preparación física en el fútbol actual, esto queda reflejado en su trabajo de “La preparación física del fútbol basada en el atletismo”. En la actualidad, los autores mas contemporáneos coinciden en que uno de los métodos más importantes para aumentar el rendimiento en diferentes disciplinas deportivas pasan por una individualización del entrenamiento.
Continuando con lo citado anteriormente, se sabe que tanto los factores físicos como psicológicos tienen un valor primordial en el deportista, sobretodo en etapa de formación, pero uno de los problemas que surgen es si el deportista es capaz de asimilar estos conceptos y valorarlos.
Así pues, y para conocer si el deportista es capaz de asimilar los contenidos anteriormente propuestos el objetivo del presente estudio es determinar la importancia que le dan a las distintas cualidades físicas y psicológicas, los jugadores de fútbol base de edades comprendidas entre los 12 y 18 años de edad y comparar los resultados en función de las edades con el fin de que esto sirva para futuros entrenadores de fútbol base, con ello obtendremos información de primera mano acerca de la importancia que ellos le otorgan a las distintas cualidades que afectan al rendimiento de un jugador.
Actualmente, se está evolucionando rápidamente en la mejora y en el análisis de factores influyentes en el rendimiento de, en este caso, los futbolistas. Es un tema que está levantando controversia debido a los antecedentes existentes, ya que hasta hace muy poco había un gran desconocimiento sobre la materia y es un asunto de gran debate y opinión pública.