¿Cuáles son los intereses por los que no se emplean energías renovables como fuentes primarias de energía en las
centrales eléctricas?
Respuestas
Respuesta:
LA CRISIS ENERGÉTICA Y LAS ENERGÍAS ALTERNATIVAS
Amylkar D. Acosta M1
NOCIONES PRELIMINARES
Es tan importante la energía para el crecimiento, el desarrollo y el progreso, que
se ha tornado en imprescindible; es más, la economía depende de su
disponibilidad y acceso. V. I. Lenin, fundador de la ex URSS, ponderó tanto su
importancia que llegó al extremo de afirmar que el socialismo era la suma de la
dictadura del proletariado más la energía. Y, a medida que los procesos de
industrialización avanzan y se modernizan, la dependencia de la economía
respecto a la energía es mayor.
Sin la energía serían imposibles la luz, la electricidad, la llama, el ruido, el
viento, la puesta en movimiento del motor de un auto y hasta la vida misma. Por
fortuna, jamás vamos a carecer de ella, puesto que la energía ni se crea ni se
destruye, se transforma. Este es el primer principio de la termodinámica, el cual
parte de la base que la cantidad total de energía en cualquier sistema aislado,
esto es sin interacción con ningún otro sistema, permanece inmodificable en el
tiempo. No obstante, una forma de energía sí puede transformarse en otra y ello
es lo que registramos a diario, cuando la energía eléctrica por ejemplo se
convierte en calor o frío a través del aire acondicionado.
La energía se define como la capacidad de realizar trabajo, fuerza o movimiento
y las fuentes primarias de la misma se pueden clasificar en renovables y no
renovables. Las reservas de estas últimas, que son las de mayor uso, por su
propia naturaleza están expuestas a su progresiva declinación y agotamiento a
medida que se aprovechan. Por su parte, el segundo principio de la
termodinámica, el de la entropía, nos habla de la degradación de la energía a
través de los distintos procesos. Dos razones potísimas para plantear la
necesidad de un uso más eficiente de la energía, lo cual depende de las
conductas individuales y de la racionalidad con la que los consumidores utilizan
la energía.
En este sentido podríamos afirmar que la década de los 70 marcó el punto de
inflexión, merced a la crisis energética que se precipito en octubre de 1973. Los
altos precios de los combustibles de origen fósil, despertaron la conciencia
sobre la necesidad de hacer un uso más racional y eficiente de la canasta
energética, así como también de la conveniencia de la diversificación de esta.
Luego, la preocupación por el calentamiento global se encargaría de poner el
Explicación: