que hacen las víboras cuando se enteran de lo que tienen los flamencos en las patas cuento las medias de los flamencos
Respuestas
Respuesta:
Cierta vez las víboras dieron un gran baile. Invitaron a las ranas y a los sapos, a los flamencos, y a los
yacarés y a los peces. Los peces, como no caminan, no pudieron bailar; pero siendo el baile a la orilla del
río, los peces estaban asomados a la arena, y aplaudían con la cola.
Los yacarés, para adornarse bien, se habían puesto en el pescuezo un collar de plátanos, y fumaban
cigarros paraguayos. Los sapos se habían pegado escamas de peces en todo el cuerpo, y caminaban
meneándose, como si nadaran
Explicación:
Respuesta:
¡No son medias! –gritaron las víboras–. ¡ Sabemos lo que es!
¡Nos han engañado! ¡Los flamencos han matado a nuestras hermanas y se han puesto sus cueros como
medias! ¡Las medias que tienen son de víboras de coral Al oír esto, los flamencos, llenos de miedo
porque estaban descubiertos, quisieron volar; pero estaban tan cansados que no pudieron levantar una
sola pata. Entonces las víboras de coral se lanzaron sobre ellos, y enroscándose en sus patas les
deshicieron a mordiscones las medias. Les arrancaron las medias a pedazos, enfurecidas y les mordían
también las patas, para que murieran. Los flamencos, locos de dolor, saltaban de un lado para otro sin
que las víboras de coral se desenroscaran de sus patas, Hasta que al fin, viendo que ya no quedaba un
solo pedazo de medias, las víboras los dejaron libres, cansadas y arreglándose las gasas de sus trajes de
baile. Además, las víboras de coral estaban seguras de que los flamencos iban a morir, porque la mitad,
por lo menos, de las víboras de coral que los habían mordido eran venenosas. Pero los flamencos no
murieron. Corrieron a echarse al agua, sintiendo un grandísimo dolor y sus patas, que eran blancas,
estaban entonces coloradas por el veneno de las víboras. Pasaron días y días, y siempre sentían terrible
ardor en las patas, y las tenían siempre de color de sangre, porque estaban envenenadas. Hace de esto
muchísimo tiempo. Y ahora todavía están los flamencos casi todo el día con sus patas coloradas metidas
en el agua, tratando de calmar el ardor que sienten en ellas.
Explicación:
espero que te sirva