Respuestas
En una hermosa tarde lleno de alegría, en un parque dos parejas de enamorados miraban y contemplaban el cielo azul, ocas volaban presurosas al atardecer, el saco que traía en el maletín le hizo trasladarse a la antigua roma, mientras que la mujer llevada por el amor le hacía sentir que ella era Eva y el Adán. En camino a casa se acordó que tenía que arreglar algo de su casa, pues su sala estaba una desorden, allí el joven le dijo, quiero que me des alas para ayudarte en lo que necesites, muy nervioso el joven tomaba agua y más agua, para así poder calmar su sed de poder besarla. Llegan a casa, sorpresa, hay ranas por todas partes, el ave de mal agüero cantó, mientras la chica del susto se desmayó, en eso la chica se levanta medio inconsciente y escucho la voz de su enamorado que le dijo... No te desesperes, te vas a sanar y recuperarte pronto. Para alejar el animalito astutamente entro a la cocina y agarró una porción de arroz para espantarlo y alejarlo. No puede ser la res se había fermentado, dijo la chica al levantarse, ya más tarde el joven fue a recoger agua del rio se resbaló y se asir muy fuerte de la rama mientras la corriente lo arrastraba, cayó sobre una piedra y se golpeó el oido, al notar que no podía oir y que el pájaro estaba comiendo al raton dijo, te odio ave expresó el joven, llegó a su casa y a su enamorada le dio risa lo que pasó con el animal de rapiña arreglaron su casa y todos contentos... Fin... Suerte
Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.
Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.
Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.
Todo de ti me aleja, como del mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena dulce y definitiva,
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.
Con palabras nos expresamos de manera escrita. Cuando redactamos decimos lo que no queremos hablar, ayuda más por que puedes ser diferente y ser como quieres sin tener ningún miedo en equivocarte. Lo plasmado dura y se puede leer cuantas veces queramos. Es una droga, por que se hace una adicción el escribir, autores de libros y canciones lo saben, lo hacen hasta que se hartan y dan lo mejor de sí.