Respuestas
Respuesta:
Expl
La narración en segunda persona es el aquella narración en la que el discurso aparece narrado en segunda persona: ya sea del singular (tú) o la segunda persona del plural (ustedes, vosotros). Por lo tanto, los verbos estarán conjugados para la segunda persona: vienes, sales, corres, pasan, ven, han conocido, miras, etc.
La segunda persona gramatical, recordemos, se identifica porque el discurso va dirigido a alguien que se encuentra presente en el acto comunicativo. En la literatura no hay un receptor presente directamente, por lo que narrar en segunda persona le confiere a los textos algunas peculiaridades que no ofrecen ni la primera ni la tercera persona.
Es el tipo de narración menos empleada en la literatura, ya que lo más común es el narrador en primera persona (yo, nosotros) o el narrador en tercera persona, también conocido como omnisciente
Características de la narración en primera persona
El narrador se dirige a alguien de forma directa.
El narrador puede dirigirse al personaje como si fuese una parte de su consciencia o pensamiento o, bien, se dirige al personaje como si fuese otro personaje dictándole lo que debería o no hacer.
Este tipo de narración le confiere al lector la sensación de él mismo formar parte del discurso y dirigirse al personaje de la historia.
Este tipo de narración puede también formar parte de las novelas epistolares o de fragmentos epistolares dentro de una narración, en los que el discurso se dirige hacia alguien (generalmente otro personaje de la historia).
El narrador puede dirigirse al lector, e increparlo de alguna forma, con lo que se consigue un efecto lúdico en el que se hace partícipe al lector de la narración. En este caso la narración en segunda persona se combina con otro tipo de narración que predomina en el texto (primera o tercera persona)
Al respecto, podemos distinguir, entonces dos tipos de narrador en segunda persona.
1. Narrador en segunda persona singular (tú). Este narrador es el que le habla a una entidad singular, que como vimos, puede ser el mismo personaje o un lector.
Por ejemplo: “Sales de la habitación, te diriges hacia el sótano y tratas de buscar el origen de ese extraño ruido que no te deja dormir”, “Querido lector, ¿estás seguro de que quieres aventurarte en estas páginas?”.