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Respuesta:
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión. Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. ... Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.
Explicación:
Decíamos al principio de la cuaresma que no se podía entender ese tiempo litúrgico sin tener presente la Pascua. Hoy al celebrar la resurrección de Jesús, damos sentido a todo ese tiempo de preparación para este acontecimiento. Naturalmente, no se puede resucitar si antes no se ha muerto. Tal vez sea este aspecto el más complicado para nosotros hoy. Por eso nos conformamos con celebrar externamente lo que sucedió a otra persona en una fecha histórica ya muy lejana.
El centro de esta vigilia no es directamente Jesús, sino el fuego y el agua como principios imprescindibles para la vida. Ya tenemos la primera clave para entender lo que estamos celebrando en la liturgia más importante de todo el año. Del fuego surgen dos cualidades sin las cuales no puede haber vida: luz y calor. El agua es el elemento fundamental para formar un ser vivo. El 80% de cualquier ser vivo, incluido el hombre, es agua. Recordar y renovar nuestro bautismo, es pieza clave para descubrir de qué Vida estamos hablando. Hoy el fuego y el agua simbolizan a Jesús porque le recordamos como Vida.
Respuesta:
Jesús le dijo ( en Juan 14:6): Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Explicación:
Desde el punto de vista espiritual, al resucitar Jesús Venció la muerte y el pecado, y con ello abrió paso para que el hombre obtuviera la vida eterna. Es por ello que la biblia declara que hay fiesta en los cielos cuando una persona reconoce el sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario y acepta vivir de acuerdo a sus enseñanzas, en la esperanza de esa vida plena que Jesús ofrece a quienes le acepta. Voy pues a preparar un lugar para uds. en los cielos. Esto es una cuestión de fe, es creer, aceptar y prepararse para esa gran celebración de la vida abundante en Jesús, pues Él es la vida, en Él está la vida y todo aquel que en Él cree será salvo, dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá. Juan 11:25 y finalmente en Juan 6:47 dice: Ciertamente les aseguro que el que cree tiene vida eterna.