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Respuesta:Benito Juárez: el triunfo de la República, 1867
Benito Juárez expresó en la proclama del 15 de julio de 1867 el sentido que para él,
como representante de los mexicanos, tenía el hecho de haber derrotado al imperio. Para
el historiador Edmundo O’Gorman, el triunfo de la República significa, dentro del
horizonte de la historia de México, la afirmación del país como un ser republicano. Este
triunfo es definitivo en la consolidación de la nacionalidad.
Mexicanos: El gobierno nacional vuelve hoy a establecer su residencia en la ciudad de
México, de la que salió hace cuatro años. Llevó entonces la resolución de no abandonar
jamás el cumplimiento de sus deberes, tanto más sagrados, cuanto mayor era el
conflicto de la nación. Fue con la segura confianza de que el pueblo mexicano lucharía sin
cesar contra la inicua invasión extranjera, en defensa de sus derechos y de su libertad.
Salió el gobierno para seguir sosteniendo la bandera de la patria por todo el tiempo que
fuera necesario, hasta obtener el triunfo de la causa santa de la independencia y de las
instituciones de la República.
Lo han alcanzado los buenos hijos de México, combatiendo solos, sin auxilio de
nadie, sin recursos, sin los elementos necesarios para la guerra. Han derramado su
sangre con sublime patriotismo, arrastrando todos los sacrificios antes que consentir en
la pérdida de la República y de la libertad.
En nombre de la patria agradecida, tributo el más alto reconocimiento a los buenos
mexicanos que la han defendido, y a sus dignos caudillos. El triunfo de la patria, que ha
sido el objeto de sus nobles aspiraciones, será siempre su mayor título de gloria y el
mejor premio de sus heroicos esfuerzos.
Lleno de confianza en ellos, procuró el gobierno cumplir sus deberes, sin concebir
jamás un solo pensamiento de que le fuera lícito menoscabar ninguno de los derechos de
la nación. Ha cumplido el gobierno el primero de sus deberes, no contrayendo ningún
compromiso en el exterior ni en el interior, que pudiera perjudicar en nada la
independencia y soberanía de la República, la integridad de su territorio o el respeto
debido a la Constitución y las leyes. Sus enemigos pretendieron establecer otro gobierno
y otras leyes, sin haber podido consumar su intento criminal. Después de cuatro años, vuelve el gobierno a la ciudad de México, con la bandera de la constitución y con las
mismas leyes, sin haber dejado de existir un solo instante dentro del territorio nacional.
No ha querido, ni ha debido antes el gobierno, y menos debiera en la hora del
triunfo completo de la República, dejarse inspirar por ningún sentimiento de pasión
contra los que lo han combatido. Su deber ha sido, y es, pesar las exigencias de la
justicia con todas las consideraciones de la benignidad. La templanza de su conducta en
todos los lugares donde ha residido, ha demostrado su deseo de moderar en lo posible el
rigor de la justicia, conciliando la indulgencia con el estrecho deber de que se apliquen
las leyes, en lo que sea indispensable para afianzar la paz y el porvenir de la nación.
Mexicanos: Encaminemos ahora todos nuestros esfuerzos a obtener y a consolidar
los beneficios de la paz. Bajo sus auspicios, será eficaz la protección de las leyes y de las
autoridades para los derechos de todos los habitantes de la República.
Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos,
como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz.
Confiemos en que todos los mexicanos, aleccionados por la prolongada y dolorosa
experiencia de las calamidades de la guerra, cooperaremos en adelante al bienestar y a
la prosperidad de la nación, que sólo pueden conseguirse con un inviolable respeto a la
leyes, y con la obediencia a las autoridades elegidas por el pueblo.
En nuestras libres instituciones, el pueblo mexicano es árbitro de su suerte. Con el
único fin de sostener la causa del pueblo durante la guerra, mientras no podía elegir sus
mandatarios, he debido, conforme al espíritu de la Constitución conservar el poder que
me había conferido. Terminada ya la lucha, mi deber es convocar desde luego al pueblo,
para que sin ninguna presión de la fuerza y sin ninguna influencia ilegítima, elija con
absoluta libertad a quien quiera confiar sus destinos.
Mexicanos: Hemos alcanzado el mayor bien que podíamos desear, viendo
consumada por segunda vez la independencia de nuestra patria. Cooperemos todos para
poder legarla a nuestros hijos en camino de prosperidad, amando y sosteniendo siempre
nuestra independencia y nuestra libertad.
Explicación: ESPERO QUE TE SIRVA ISE TODO LO PSIBLE PARA QUE QUEDARA BIEN
Respuesta:
Benito Juárez, el presidente mexicano que terminó con los privilegios de la Iglesia
Durante su gobernancia se llevaron a cabo importantes obras públicas como caminos o la reconstrucción del palacio de gobierno, además de duplicar el número de escuelas y promulgar el Plan de Ayutla, en el que se pedía la creación de una asamblea constituyente en el marco de una Constitución federal.
Explicación: