Respuestas
el tejido muscular está formado por células muy transformadas, llamadas fibras, que pueden ser lisas, estriadas y cardíacas, las cuales derivan del mesodermo, y dan lugar al tejido muscular liso, estriado y al cardiaco.
Tejido muscular liso
Las fibras lisas son alargadas, fusiformes, de quince a doscientos micrones de longitud. Presentan un núcleo alargado y central, un citoplasma en el que se notan las miofibrillas longitudinales y homogéneas. Las fibras lisas se reúnen para formar el tejido muscular liso que forma los músculos lisos o involuntarios, es decir, que para su contracción no dependen de la voluntad; además la contracción es 1 duradera. Se lo encuentra formando de algunos órganos (estómago, intestinductos respiratorios, génito-urinarios).
Tejido muscular estriado
A diferencia de los músculos lisos, inervados por el sistema vegetativo, que se contraen y relajan con independencia de la voluntad, los músculos estriados son capaces de contracción voluntaria. Las fibras muscular estriadas son enormes células multinucleadas, de forma cilíndrica.
A nivel ultraestructural ha sido posible observar que cada fibrilla está como envuelta por un complejo sistema canalicular perteneciente al retículo endoplasmático (retículo sarcoplasmático), que se ha diferenciado con el fin de responder, tanto a exigencias tróficas de las miofibrillas, como a la necesidad de conducir y propagar rápidamente el estímulo en el interior de la fibra.
Tejido muscular cardiaco
Las fibras musculares cardiacas estriadas se componen de células ramificadas, que en conjunto forman una red tridimensional. Las fibras musculares cardiacas de diferencian en forma y calibre de las fibras musculares esqueléticas (estriadas).
El músculo cardiaco tiene rasgos ultraestructurales fundamentales en común con el músculo estriado. Los filamentos de actina y miosina con la misma distribución regular y precisa. Sin embargo, no están agrupados en miofibrillas bien definidas como en las fibras del músculo estriado, puesto que en su lugar, hileras de mitocondrias separan los miofilamentos en haces paralelos. En los espacios entre las mitocondrias se encuentran numerosas gotas de lípidos y gránulos de glucógeno, las cuales actúan como fuentes de energía.