consultar la crisis del imperio romano y como quedo dividido el poder​

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Respuesta dada por: dinacogollo40
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La caída del Imperio romano de Occidente (también conocida como la caída del Imperio romano o la caída de Roma) fue el período de declive del Imperio romano de Occidente en que perdió la autoridad de ejercer su dominio y su vasto territorio fue dividido en numerosas entidades políticas sucesoras.

Hay que empezar destacando las fuerzas que le habían permitido al Imperio romano ejercer un control efectivo sobre Occidente; historiadores modernos mencionan factores que incluyen la efectividad y el tamaño del ejército, la salud y el tamaño de la población romana, la fuerza de la economía, la capacidad y competencia de los emperadores, las luchas internas por el poder, los cambios religiosos del período y la eficiencia de la administración civil. El aumento de la presión de los "bárbaros", externos a la cultura romana, contribuyó en gran medida al colapso.

Años relevantes en este contexto lo constituyen el año 117, cuando el Imperio alcanzó su mayor extensión territorial, y el ascenso de Diocleciano en el 284. Las pérdidas territoriales irreversibles, no obstante, comenzaron en el 386 con una invasión en gran escala de godos y otros pueblos. El 395, tras imponerse en dos guerras civiles destructivas, Teodosio I falleció, dejando un ejército colapsado y al imperio, con numerosos territorios donde no ejercía el control, dividido entre sus dos hijos incapaces. Para el año 476, cuando Flavio Odoacro depuso al emperador Rómulo, el emperador romano de Occidente ejercía un insignificante poder militar, político y financiero, y carecía de control efectivo sobre los dispersos territorios en Occidente que aún podrían ser descritos como "romanos". Los invasores "bárbaros" establecieron su propia autoridad en la mayor parte del área del Imperio de Occidente, aunque dichas gentes no fuesen ni invasores ni bárbaros, al ser gentes asentadas en el propio Imperio de manera pacífica en su origen (francos en las Galias, vándalos en Panonia, godos en Dacia, etc.) y recibiendo la ciudadanía romana al acordar el foedus con Roma (Edicto de Caracalla), recibiendo los líderes de estas gentes el título de cónsules o virreyes por parte de los emperadores residentes en Constantinopla, como el propio Flavio Odoacro, ciudadano romano nacido en Panonia. Aunque su legitimidad sobrevivió durante varios siglos más, y su influencia cultural persiste hasta el día de hoy, el Imperio de Occidente nunca tuvo la fuerza para levantarse de nuevo.

Respuesta dada por: erickgv654
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La división del Imperio

A lo largo del siglo III, el Imperio romano había experimentado una etapa de guerras civiles y divisiones internas que parecían no tener fin: se denominó la Crisis del siglo III. A finales de dicho siglo, el Imperio se desangraba política, económica y militarmente. La situación política era inestable, particularmente en la mitad occidental, produciéndose numerosos conflictos internos, protagonizados por militares con ambiciones políticas que habían dado lugar a numerosas guerras civiles por el poder. En algunos períodos álgidos, se dieron alzamientos militares cada pocos meses y con generales que se proclamaron «emperadores», especialmente en Britania y Galia debido a la conflictividad de sus fronteras. A este complicado cuadro que hacía tremendamente difícil mantener el gobierno sobre el Imperio, se unían las continuas incursiones de los pueblos bárbaros sobre las fronteras del imperio. Estos bárbaros a veces formaron alianzas políticas con algunos de los contendientes en guerra civil o rompían con todos entregándose al saqueo de ciudades, aumentando el clima de inestabilidad política.

Por todo ello, Occidente sufrió de forma mucho más contundente las consecuencias de la Crisis del siglo III, mientras que Oriente, mejor administrado, más urbanizado y con mayor renta per cápita, lograba recuperarse poco a poco, a pesar de las amenazas fronterizas de los godos y los persas, debido a los ingresos procedentes de los fértiles campos de Anatolia y Egipto, su mayor cohesión interna y su población más abundante y menos golpeada por las guerras civiles, la corrupción y las pestes como ocurría en Occidente.

Artículo principal: Tetrarquía

A finales del siglo III un personaje apareció para instaurar un nuevo sistema de gobierno que proporcionó una paz y estabilidad momentánea al imperio. Diocleciano, un antiguo militar de origen dálmata, instauró el sistema denominado «Tetrarquía», por el cual dos emperadores, uno en el occidente, y otro en el oriente, gobernaban el imperio mano a mano. Diocleciano nombró a Maximiano como su coemperador en el año 286. En el 293, Galerio y Constancio Cloro fueron elevados al rango de césares (herederos) de los dos augustos. Sin embargo, este nuevo sistema solo perduró durante el tiempo que permaneció Diocleciano en activo, pues a su muerte, los nuevos augustos comenzaron a enfrentarse entre sí. Esta sería la primera ocasión en la cual el Imperio romano era dividido de manera oficial para hacer más eficiente las tareas de gobierno.

Constantino, el hijo de Constancio Cloro, fue proclamado emperador por sus soldados en Britania a la muerte de su padre. Constantino consiguió imponerse a todos sus rivales por el trono y gobernó en solitario durante veinte años, acabando con cualquier rastro de la Tetrarquía.

Explicación:

Pese a que generalmente se considera que el derrocamiento de Rómulo Augústulo determinó el fin del Imperio romano, esto es inexacto: el Imperio romano de Oriente sobreviviría casi 1000 años más. Los territorios comprendidos en el antiguo Imperio romano de Occidente fueron gobernados por distintas tribus bárbaras, incluidas las responsables de su caída. A grandes rasgos, la distribución de los pueblos de origen bárbaro que gobernaron territorios dentro de las antiguas fronteras del Imperio de Occidente sería la siguiente:

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