historia de amor desinteresado

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Respuesta dada por: INYESTECHE
3

Respuesta:

A veces el amor no es lo que creemos, no es un te necesito, sino que es un te prefiero. Es esa fuerza tan personal y propia que solo tiene significado para dos. Por eso, en esas noches en las que lo recordamos, debemos tener muy presente que mantenerlo con vida es una tarea harto difícil que depende en gran medida de lo que le exijamos.

El amor idealizado, el amor que hemos aprendido a admirar es el de películas Disney, el de telenovela, el de Romeo y Julieta, el de muero por ti y tú por mí. Pero la realidad es que no debemos morir por amor, debemos vivir amando, amándonos a nosotros mismos. Amando lo que somos cuando sentimos amor, cuando nos queremos y somos queridos, sin excusas, sin cadenas, sin esposas y, sobre todo, sin prisas…

“En cualquier relación humana en la cual dos personas se convierten en una, el resultado será dos medias personas.”

Explicación:

La historia que hoy os traemos refleja fielmente esto. No, no es un camino de rosas, por el amor también se llora, también se pelea y también se muere. Querer y amar también desilusiona y genera mareas y naufragios en alta mar. Pero, así como amor no es solo una felicidad absoluta, tampoco es todo lo que consideramos amor.

“Te moldearé”, le dijo el hacha al pedazo de hierro mientras descendía con toda su fuerza sobre uno de sus costados. Pero a cada golpe que le daba iba perdiendo su filo, hasta que después de un rato aquella herramienta no pudo más, había quedado completamente obtusa.

“Déjenmelo a mí”, repuso el serrucho mientras clavaba sus dientes en el pedazo de hierro, los cuales fueron desapareciendo uno por uno.

“Yo me encargaré de modelarlo”, profirió con arrogancia el martillo, mientras se burlaba de sus compañeros que habían fracasado. Pero después de varios golpes se le quebró el mango y se le desprendió la cabeza.

Respuesta dada por: paolahernandez21e
2

Respuesta:

Niñ@: Papi, ¿porqué al sol no le pusieron una compañera? Siempre está allá arriba, brillando, tan solo.

Padre: Tiene una compañera, la luna.

Niñ@: Pero no le acompaña, o está él de día o está ella de noche, nunca juntos.

Padre: Eso no es del todo cierto. Verás hijo, al amanecer y durante un espacio de tiempo muy pequeño, sol y luna se acompañan. Mientras el sol se levanta ufano y alegre, la luna bostezando comienza a recogerse para ir a dormir. Y en ese trayecto de subida y bajada hablan un rato.

Niñ@: Y ¿qué se dicen?

Padre: Comentan lo que ha sucedido ese día. El Sol explica como los hombres bajo sus rayos han construido una nueva carretera o como ha visto nacer un nuevo ser en un nido en un árbol. Y la luna explica ese beso suave y lento que se han dado dos enamorados o ese maullido de gato sobre un tejado que acompañó la silenciosa noche. Luego, tranquilamente, se separan.

Niñ@: Y ¿por qué no pueden quedarse juntos?

Padre: Porque ambos nacieron para completar unas horas de la vida.

Niñ@: Pero eso es triste, deberían estar juntos siempre.

Padre: Verás hijo, en esta vida existen muchas formas de amor. Existen seres destinados a quererse pero no encontrarse. Existen seres destinados a tropezar en su camino el tiempo justo de un saludo. Y existen seres, como el Sol y la Luna, destinados a acompañarse tan solo un breve y sentido rato.

Recuerda siempre que amar no es necesitar, ni mantener, ni sujetar ni aferrarse- Es permitir, respetar y reconocer en qué parte del trayecto es bueno encontrarse.

Fin.

Explicación:

espero que te sirva....

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