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Respuesta:
La violencia doméstica, y en
especial la violencia contra la esposa, parece haberse convertido en
un fenómeno de grandes proporciones en nuestro país, y de otros
países de nuestro entorno sociocultural.
Las denuncias han experimentado un aumento del 69,19 %,
pasando de 15.564 en 1990 a
26.333 en 2002. Las muertes, por
esta causa, han aumentado en un
69,04 %, pasando de 42 en 1994 a
71 en 2002 (Ministerio del Interior),
aunque estas cifras son mucho
más elevadas, según la Red de
Organizaciones Feministas contra
la Violencia de Género. Los resultados de una encuesta a nivel nacional, (Sigma Dos, 1999), indican que
el 12,4 % de las mujeres españolas
mayores de 18 años (alrededor de
1.865.000 mujeres), sufren alguna
forma de malos tratos en el seno
familiar. El Instituto de la Mujer
(2002) informa de cifras ligeramente
inferiores: el 11,1 %.
Raro es el día que no aparece
alguna noticia en cualquiera de los
medios de comunicación, audiovisuales o escritos, acerca del incremento de la casuística, pero esta
situación, aunque parece haber
aumentado el grado de concienciación de la población general acerca
de la magnitud e importancia del
problema, no parece haber contribuido a clarificar los mecanismos
desencadenantes y, en consecuencia, al desarrollo de medidas preventivas o remediales relevantes y
eficaces.
Algunos estudiosos del tema se
han centrado en analizar variables
relativas al individuo, a la hora de
intentar comprender, predecir y
controlar este complejo fenómeno.
Schumacher y cols. (Schumacher;
Feldbau; Smith Slep y Heyman,
2001)han revisado, de manera
detallada, los resultados de los
diversos estudios, incluyendo solo
los metodológicamente bien organizados, publicados en el periodo
1989-1998, a cerca de factores de
riesgo de violencia del hombre a la
mujer dentro de la pareja, terminando con un largo listado de factores
individuales (demográficos, desarrollo infantil, actitudes, psicopatología, personalidad, celos, abuso
de sustancias...). Pero también
parecen importar aspectos relacionados con la interacción en la pareja, en especial, la calidad de la
comunicación.
A la hora de desarrollar modelos
teóricos en relación con las tipologías de maltratadores se han enfatizado sus características individuales, recogidas a través de diversas
fuentes: informes policíacos, entrevistas, características de personalidad... (Ceasar, 1988).
Explicación:
Explicación: yo tambien busco esa pregunta