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Cuando evaluamos el uso de un insumo para la alimentación, no sólo debemos considerar el [percent] del nutriente que tiene, si no la capacidad del animal de poder aprovechar dicho nutriente. En el mercado se pueden conseguir una amplia gama de fuentes de fósforo, de diversos precios. Lo indispensable acá es saber qué tan aprovechable va a ser. Si hablamos de un fosfato dicálcico, vamos a considerar una absorción mayor al 75 - 80[percent], en cambio, cuando usamos una harina de hueso, el fósforo sólo es aprovechado entre un 20-30[percent].
Es una realidad que los insumos para la alimentación cada vez son más costos. Este aumento no va a parar. Y la explicación es muy sencilla, cada vez hay más personas en el mundo que comen... más animales en el mundo que comen... nuevos usos para los granos y extensiones de terreno (biocombustibles). Esto hace que todos compitamos por el producto, encareciéndolo.
Ahora, lo importante no es quejarnos si no hacer algo al respecto. Los costos de alimentación aumentan, hay que ser más eficientes con lo que le damos al animal... evitar desperdiciar alimento, realizar un buen mezclado de los insumos, usar insumos de calidad, usar productos que favorecen a un mejor trabajo de la flora y fauna digestiva para usar menos cantidad de alimento caro.
Hoy muchos laboratorios de productos veterinarios ofrecen alternativas nutricionales llamadas premezclas, las cuales, en muchos casos, pueden ser preparadas al gusto del productor, dependiendo de sus necesidades simplemente supliendo las deficiencias que existen por el tipo de forraje/concentrado que se le da al animal.
El único problema con las premezclas está en la cantidad que se otorga por animal (mg por vaca), dificultando su uso en ganaderías pequeñas o que no cuentan con una mezcladora idónea (en este caso, una horizontal).
Mucha suerte, espero haber sido de ayuda
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