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La novela se sitúa en el año 1840, y a pesar del cariz sentimental de su asunto central, la perspectiva histórica, marcada por una visión crítica del régimen rosista, está siempre presente. Ambos planos consisten al final de la novela cuando Amalia y Belgrano, en la noche de su boda secreta, son sorprendidos por sicarios rosistas, y Belgrano es asesinado. Amalia fue la novela argentina de mayor repercusión en el país y en el extranjero durante el siglo XIX, como lo demuestran las innumerables ediciones de que fue objeto, tanto en castellano como en otras lenguas.
Amalia es una novela romántica escrita en cinco partes diferentes que la componen, que tratan de un período de tiempo en el que el protagonista se esconde tras haberse escapado del ejército de Lavalle. Es una novela considerada como parte del romanticismo social que se vivió en el siglo XIX en Latinoamérica.
La consolidación económica y política y las luchas de la época influyeron de manera primordial a José Mármol, lo que se evidencia en Amalia.
PRIMERA PARTE
Cinco hombres unitarios decidieron escapar del ejército de Lavalle, pero como el restaurador se enteró de esto los mandó asesinar, y cuando iban a cruzar la frontera los detienen unos hombres y mataron a cinco de ellos pero solo sobrevivió el más joven llamado Eduardo, quién estuvo al borde de la muerte, pero lo salvó un amigo llamado Daniel, que lo llevó donde su prima Amalia para curarlo.
Cuatro cartas, son escritas por Daniel, la primera para Florencia su novia, la segunda para el señor Felipe Arana, la tercera para el coronel Salomón y la cuarta es firmada con un signo especial. Las cartas son entregadas para ser enviadas, pues en las tres cartas se hablaba de lo sucedido la noche anterior, se las ingenió para conocer sobre lo sucedido y el por qué, ya que su padre era un federal respetado y el iba por buen camino en la sociedad siendo participe del mundo político que envolvía a Buenos Aires; Rosas tenía grandes problemas con los unitarios pues se negaban a usar las divisas federales.
El nombre del sobreviviente era desconocido por Rosas, pues Juan Merlo el carnicero solo conocía el nombre de los que habían muerto.
Doña Josefa Rosas, era tan orgullosa que intentó demostrar todo lo que podía lograr y que sabía más que los demás, por lo que muestra a una infiltrada de Daniel las pistas y los métodos que sería utilizados para saber el nombre de el sobreviviente.
En la reunión de la sociedad con el presidente Salomón se acabó de confirmar que desconocían por completo el nombre del sobreviviente y las únicas pistas que tenían sobre su nombre eran las heridas dejadas en su cuerpo.
SEGUNDA PARTE
Amalia fue una mujer sin suerte su madres, su padre y su esposo habían muerto, pero a pesar de eso siempre siguió con la frente en alto. Declarado el amor de Eduardo hacia Amalia, ella se da cuenta de que no correspondía del todo los sentimientos de Eduardo. Manuela Rosas hace una fiesta a la que es invitada Amalia y ella asiste con Eduardo y Daniel, mientras eran las doce de la noche Daniel y Eduardo se reunieron con otros jóvenes intelectuales para hablar sobre la situación que se vivía en esos momentos y la solución que debía darse. Después de la fiesta Eduardo le dice a Daniel que ama con todas sus fuerzas a Amalia.
TERCERA PARTE
La última carta había sido entregada a Douglas, quien se encargó de reunir a Daniel con un delegado francés, con el que intercambian ideas de la situación, pero este le dice que el ejército de Lavalle perdió la guerra por lo que los unitarios no alejarían a Rosas del poder y Daniel regresa decepcionado a Buenos Aires.
Una mujer que vivía junto a la casa de Amalia se percató de la presencia de Eduardo y fue a contárselo a Doña Josefa Rosas, quien se hace presente en la casa de Amalia mientras allí se tomaba el té, Doña Josefa al sospechar de Eduardo, se le apoya en la pierna izquierda y así logra descubrirlo, pues la reacción de Eduardo lo delató, Doña Josefa se marcha convencida y todos entienden su propósito y empiezan a planear cómo sacarían a Eduardo de allí. Daniel llevó a Eduardo a un refugio, y después de estos tiene varios encuentros con la policía que lo tiene vigilado.
Todos estaban avisados y cuando la policía revisa la casa de Amalia no encuentran nada y dan la orden de tener vigilada la casa