Porque se dice que el malabsoluto no existe ni puede exiatir y porque esta sustentado por el bien
Respuestas
RESUMEN
El autor trata, a lo largo y ancho de este escrito, de indagar en el siempre acuciante,
desconcertante, insidioso, dual –¿o tal vez no?– y persistente enigma del bien y del mal, a
partir de sus reflexiones y a la luz del análisis de las visiones que de tan esencial y, a la vez,
ancestral y actual problema, han propuesto algunos de los más ilustres pensadores de la
Historia –dividida para dicho estudio en cuatro edades: Filosofía Antigua, Edad Media, Edad
Moderna y Filosofía Contemporánea–. Las tesis emanadas por tan egregios compañeros de
viaje a través del tiempo oscilan así entre lo ingenuo, trágico, razonable, genial, religioso,
reiterativo, insulso, intrépido, categórico, excelso, desmesurado, subversivo, ilustrado y
extemporáneo.
Quede invitado el lector a participar en esta cardinal reflexión ética, extensible a todo ser
humano que se precie, sobre posibles causas, tipologías, interpretaciones y consecuencias de
la perseverancia de la cuestión del bien y el mal a lo largo de las épocas, al tiempo que se
escrutan potenciales respuestas/soluciones que permitan eliminar o, cuanto menos, mitigar
notablemente la influencia del mal, de manera que los individuos y las sociedades humanas
puedan evolucionar hacia un ansiado mundo mejor, más justo y perfeccionado.
PALABRAS CLAVE
Bien, mal, teodicea, ética, filosofía primera