Respuestas
Respuesta:
a realidad existe con independencia de que la conozcamos o no; pero, para los seres humanos, sólo existe realmente cuando efectivamente la conocemos, es decir, cuando se hace consciente en nuestra mente mediante la captación o aprehensión intelectual de su imagen porque, como se sabe, no es la realidad la que entra en nuestra mente, sino su imagen. Nuestro cerebro no crea ni produce la realidad, sino que capta su imagen a través de su reproducción ideal.
Pero ese afán y deseo natural de saber, propio del ser humano, se enfrenta siempre al desafío de saber hasta qué punto las cosas son como son o son como nosotros las vemos. El propio Kant reconocía que, “vemos las cosas no como son sino como somos nosotros” y esa misma idea, se recoge en el Talmud o libro sagrado de los judíos, según el cual, “no vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos”.
Es evidente que la realidad tiene que existir para poder ser conocida; pero para conocerla, tenemos que aceptarla tal y como nuestro cerebro nos la presenta, o mejor, representa.
Para que esa reciprocidad se produzca es preciso que nuestro conocimiento sea lo más objetivo posible, conforme a los datos que la realidad nos ofrece.