• Asignatura: Castellano
  • Autor: BYjco
  • hace 9 años

cuento policial corto

Respuestas

Respuesta dada por: valer0406
101

Rumbo a la tienda donde trabajaba como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante de una casa en cuyo balcón una mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedicó una mirada. Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de aquella mujer. Decían que vivía sola, que era muy rica y que guardaba grandes sumas de dinero en su casa, aparte de las joyas y de la platería. Una noche el joven, armado de ganzúa y de una linterna sorda, se introdujo sigilosamente en la casa de la mujer. La mujer despertó, empezó a gritar y el joven se vio en la penosa necesidad de matarla. Huyó sin haber podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no descubriría al autor del crimen. A la mañana siguiente, al entrar en la tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la increíble sagacidad policial, confesó todo. Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario íntimo en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina, buen mozo y de ojos verdes, era su amante y que esa noche la visitaría.

FIN   espero que te sirva :3 



alissonherrera: gracias
Respuesta dada por: a47203
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Respuesta:. El misterioso ladrón de ladrones

“El Caco Malako, era todo un experto en el arte de robar. Nada se le resistía y era tan bueno en su oficio, que jamás lo habían capturado. Su tranquila vida, se truncó un buen día, cuando una noche, descubrió que alguien había entrado en su casa.

Muy a su pesar, decidió buscar ayuda de la policía, para encontrar al valiente, que había sido capaz de robarle en su propia casa.

Desde ese día, comenzó a sospechar de todos los vecinos, los cuales, quizás enterados de sus robos, habían decidido vengarse. Pero nada pasó en unos cuantos días, así que Malako, pensó que no volvería a repetirse.

Por desgracia para el Caco, volvieron a robarle, ayudados por la oscuridad de la noche. Sin otra solución, tuvo que regresar a la policía, que ante su tozudez, le instaló en su casa una cámara de video, para lograr identificar a ladrón, en el caso de que volviera de nuevo a su hogar.

Algo que volvió a suceder unas noches después. Gracias a la cámara, la policía pudo averiguar quién era el culpable y avisó a nuestro Caco, para que identificara a su ladrón.

Cuando el video comenzó a funcionar, el Caco Malako, se quedó muy sorprendido, el ladrón de su casa, era él mismo. Algunas noches, se levantaba sonámbulo y escondía todos los objetos de su casa, junto a los que había ido sisando a lo largo del tiempo".

Moraleja

La moraleja de este cuento policial es que todos nuestros actos tienen consecuencia, y que a veces nuestro propio enemigo somos nosotros mismos.

Explicación:

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