• Asignatura: Castellano
  • Autor: vgarces319
  • hace 4 años

Un relato aventurero de 300 palabras

Respuestas

Respuesta dada por: san266
0

Respuesta:

Mientras mateábamos y después de que yo terminé mi historia, ellos tomaron la posta y largaron con la suya.

- En cuanto nos separamos esa mañana y nos adentramos en el bosque, el sendero se fue haciendo cada vez más difícil de seguir, no se distinguían todas las marcas y teníamos miedo de perdernos...

- Decí la verdad, el único que tenía miedo de perderse eras vos; interrumpió Silvio.

- Como decía, prosiguió Pablo, tenía miedo de perderme, pero si ellos no compartían ese temor y pensaban que perderse era imposible, es porque son bastante irresponsables y ni se percataron de que habíamos pasado tres veces por el mismo lugar; y esta vez, nadie lo interrumpió. De repente, medio de casualidad, percibí un cartelito medio caído que indicaba el camino.... Seguía por un buen trecho todo de subida, hasta llegar a la cima de aquella montaña, y a partir de ahí bajamos hasta llegar a la costa del lago. Seguimos siempre por este camino hasta que se nos atravesó un escuálido riacho (o un imponente arroyito, vos elegí) que cruzamos de un salto. A esto, siguió otra trepada interminable y un trecho cuesta abajo hasta quedar nuevamente a nivel del lago.

- En la cima de ese cerro, encontramos nieve por primera vez, ya que el sol de esos días la había derretido en todas partes, acotó Silvio...

- Puede ser, siguió Pablo. Sin embargo, cuando llegamos abajo, el sol ya se estaba escondiendo detrás de las montañas, y, francamente, parecía que nunca hubiera existido ya que el frío inmediatamente se hizo sentir

calando hasta la médula... Estábamos en Playa Blanca, así denominada dado el color de su arena, y allí pasaríamos la noche. Pero no podíamos prender fuego, ni encender ninguna luz ya que estaba prohibido acampar allí, y seguramente, una luz atraería la atención del guardaparques, y lo último que deseábamos era compañía... Por la luz, no había problemas, ya que la luna proporcionaba luz suficiente para ver lo que hacíamos; ahora, no puedo decir lo mismo del calor, el frío era insoportable, y si no queríamos congelarnos ahí mismo, mejor que no paráramos de movernos. Armamos la carpa, abrimos una lata de atún que acompañamos de una hogaza de pan y bajo el único consuelo de la luz de la luna, devoramos esa simple comida..

Explicación:

Respuesta dada por: doddy7
1

Respuesta:

no se perdón xd

Explicación:

mmmmmmmmm

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