• Asignatura: Religión
  • Autor: laurasvelasquezg
  • hace 4 años

Lee con atención el siguiente texto que es una presentación de la temática. Al finalizar la lectura,
inventa un título para el texto y escríbelo en el siguiente espacio.

Estamos tan acostumbrados a comer con tenedor o a amarrarnos los zapatos que nos parecen
acciones completamente naturales. Efectivamente, son naturales en el sentido de que son
habituales y, por tanto, no tienen para nosotros nada de extraño o excepcional. Sin embargo, no
pueden ser consideradas naturales en el sentido de ser acciones inherentes a nuestra naturaleza
biológica, como lo son, en cambio, acciones necesarias por nuestra forma de ser (como dormir o
comer). Esto queda plenamente confirmado por el hecho de que, en otras culturas, abrocharse el
zapato o usar tenedor pueden percibirse como un acontecimiento sorprendente y curioso.
Con la creencia en la sociabilidad humana podría ocurrir algo similar. Estamos tan acostumbrados
a vivir en sociedad, a partir de nuestra vida con los demás, que vemos en ellos el efecto de una
tendencia natural. Pero ¿y si nos equivocásemos?, ¿y si se tratase de un fenómeno accidental y
casual, en lugar de natural? En tanto que ser biológico, el ser humano posee una serie de
características que nos inclinan a responder negativamente a esta pregunta y admitir la
sociabilidad de la especie humana. Veámoslo.
Indeterminación instintiva.

Prácticamente todos los animales poseen una determinación
instintiva muy completa que funciona como mecanismo de
reacción y adaptación frente a la realidad. En cambio, el ser
humano carece, en gran medida, de una pauta automática similar.
Por ello, muchas de las cosas que en otros animales son
inmediatas e involuntarias, en el ser humano deben aprenderse.
Este aprendizaje es posible gracias a la existencia de tres
factores: la permeabilidad (que nos permite ser afectados por los
estímulos externos y asimilarlos), la inteligencia (que nos facilita la
búsqueda de la solución más adecuada) y un cuerpo social (que

conserva aquellas respuestas que se han mostrado adaptativas).
De estos tres factores, el que más nos interesa ahora es el último. Mediante las costumbres, las
normas, las creencias…que forman la cultura, el grupo transmite a sus nuevos miembros pautas
para garantizar adecuadamente la pervivencia individual y comunitaria. Así pues, gran parte de lo
que en otros animales pertenece a la herencia biológica en los hombres forma parte de la herencia
social.
Largo periodo de inmadurez.
En la mayoría de las especies animales, las crías tardan relativamente poco tiempo en
hacerse adultas y autosuficientes. El niño, en cambio, está completamente indefenso y así
se mantiene durante mucho tiempo (más del habitual en otras especies) esta madurez tan
acusada y larga provoca que los adultos deban ocuparse por más tiempo de su
manutención y cuidado. Por tanto, no es exagerado afirmar que nuestra naturaleza
biológica convierte la compañía de los otros en algo necesario.
Inexistencia de cualidades físicas destacables.
Es posible afirmar que cada especie animal posee una cualidad física que favorece su
supervivencia; por ejemplo: la velocidad en el caso de las gacelas o la fuerza en el de los
tigres…en el sentido que acabamos de ver, el ser humano no posee rasgos que le hagan destacar
físicamente frente a otros animales. Por ello, si desea sobrevivir y prosperar, debe agruparse y
trabajar en equipo. Esto es precisamente lo que ha venido haciendo desde que vive en sociedad

Respuestas

Respuesta dada por: lllAlejandrolll
5

Hola!!! espero que te sirva y si lo hizo me puedes dar una coronita por favor? :)

Respuesta:

"Las costumbres como hábitos naturales"

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