Respuestas
En una familia de un pueblo de Asturias, una de las hijas, Angélica, desapareció en el río hace cuatro años. Con esta hija en la casa había mucha felicidad. Todos creen que se ahogó en el río. Pero a Martín, que es el marido de Angélica y sabe la verdad, parece no afectarle y nunca habla de eso. La familia vive recluida sin salir de casa, y los niños no van a la escuela para que no pasen por el río en el que (se supone) se ahogó Angélica. La madre es la más recluida y la más afectada, que espera a su hija todos los días, y mantiene intocable la habitación de Angélica.
El abuelo y Telva se pusieron a recordar las veces en que la peregrina había visitado el pueblo. Eran las tres siguientes:
· La nevadona, en la que un pastor se perdió.
· La boda de la Mayorazga, en la que al herrero se le disparó la escopeta y se desangró en el agua.
· Cuando había un humor ácido y espeso, la sirena pedía auxilio y las mujeres lloraban en las casas, día en el que murieron los siete hijos de Telva.
El abuelo concluyó que la peregrina era la muerte y recordó dónde la había visto. En aquella noche de intenso humo, ella se acercó demasiado porque creía que al abuelo le había llegado la hora, pero se equivocó.
eses después, Adela había ocupado el lugar de Angélica. Era una más de la familia, había devuelto la felicidad a aquella casa, y los niños ya iban a la escuela. Esa noche de San Juan acudirían a la fiesta por primera vez en cuatro años.
El abuelo está preocupado porque hoy es la séptima vez que la luna se llena. Tal y como él esperaba, la peregrina llegó. El abuelo sospecha que Angélica no está muerta, pues la peregrina no la conoce.
Adela es feliz, pero le preocupa Martín, que no le habla (hasta ese día). Martín se ha dado cuenta de que en el pueblo existen ciertas habladurías de su relación con Adela, y cree que lo mejor es marcharse. Así que se lo comenta a ella y le confiesa que la quiere. Adela decide volver a suicidarse ya que ese amor sería traicionar al recuerdo de Angélica y a la madre no le gustaría nada. Sin embargo, Martín le cuenta que Angélica le dejó por otro hombre y él calló.
Martín se irá a la mañana siguiente. Pero Adela le pide que lo olviden en esa noche de fiesta y que lo pasen juntos, y así lo acuerdan. Luego aparece la madre, que le explica a Adela que a ella no le dolería su amor con Martín. A continuación, Adela quiere otra vez ir a suicidarse, pero la peregrina logra convencerla para que acuda al baile.
Todos se fueron a la fiesta pero la peregrina se quedó en casa. Angélica llegó. La peregrina le explica que lo ha perdido todo, que Adela ha ocupado su lugar. Entonces le propone conservar su recuerdo, morir con belleza.
Y así sucedió. El pueblo tuvo su leyenda: Angélica había dormido cuatro años en el río, y la encontraron más hermosa que nunca, coronada de rosas, como si acabara de morir.