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Paso 1. Define tu objetivo y tu cliente ideal
Si quieres saber cómo escribir una historia paso a paso es importante que sepas bien a quién te diriges. Puede resultar obvio, pero no es lo mismo contar una historia para un niño que hacerlo para un adulto. Del mismo modo, es diferente escribir para un lector experimentado que para uno esporádico.
El lenguaje utilizado variará, así como la complejidad gramatical y estructural. Por lo tanto, mi recomendación es que crees un perfil con los datos del cliente ideal al que quieres atraer: ¿es hombre o mujer? ¿Qué edad tiene? ¿Cuáles son sus principales intereses?
Además, es fundamental que definas un objetivo. ¿Qué pretendes conseguir con tu historia? Quizás quieras mejorar la notoriedad de tu marca o quizás estés buscando fidelizar a tus clientes. A lo mejor tu objetivo va más allá y quieres concienciar a la población acerca de un tema y así promover tus valores de marca.
Una vez tengas definida la meta que deseas lograr, la estrategia para conseguirlo la marcas tú.
Paso 2. Decide cómo y dónde contarás tu historia
Una vez tengas claro tu objetivo y el público al que te diriges, es importante que decidas el formato de tu historia y sus canales de distribución. Dicho de otro modo, ¿será un relato escrito o audiovisual? Puedes crear una historia para el formato escrito (por ejemplo, para tu página de Sobre mí) o puedes crear un vídeo, pero también puedes usar las fotografías de tus productos o decidirte por el audio relato si te decides por un podcast.
La decisión de ofrecer la historia en una sola entrega o hacerlo a lo largo de diferentes episodios es tuya.
Puedes publicar tu historia en tu blog, contar la historia de un producto en su ficha, presentarte en un e-mail a tus suscriptores o publicar un libro. Si es audiovisual, podrías proyectarla en alguna sala si estás organizando un evento o colgarla en YouTube para que todos la vean. Por último, si es un audio relato, existe la opción de crear un podcast.
Paso 3. Redacta la premisa y la sinopsis
La premisa de una historia es aquella idea fundamental en la que una obra se basa. Es el mensaje principal que quieres lanzar a tu cliente ideal.
Su falta de definición suele ser un importante error de principiantes que influye en el desarrollo de todo el relato. Si quieres conocer cómo escribir una historia paso a paso, éste es uno que no debes saltarte jamás. La premisa responde a la pregunta ¿Qué idea quieres trasladar? Toda historia tiene una premisa, toda historia lanza un mensaje, una idea sobre la que queremos convencer.
Si no lo defines antes de ponerte a escribir, tu idea acabará saliendo a la luz, pero lo hará mal. No se entenderá correctamente y tú no lograrás tu objetivo. Por lo tanto, redacta tu premisa. Debe ser una frase concisa: El dinero no da la felicidad, Alcanzar el poder implica soledad, El amor es más fuerte que la propia muerte, etc.
Paso 4. Trabaja en tus personajes
Conocer bien a tus personajes resulta de vital importancia. Un personaje bien construido es aquel cuyos pensamientos, acciones y descripción resultan coherentes entre sí.
Cuando escribes una historia, quieres mantener a tu audiencia pendiente de tu relato desde el principio hasta el final. Para conseguirlo, debes lograr que tu público se sienta identificado con la historia que le cuentas.
Por tanto, lo ideal es que bases el perfil de tu protagonista en el de tu buyer persona. Si te diriges a mujeres que son madres de niños menores de 3 años, por ejemplo, haz que una mujer con estas características protagonice tu relato.
Ten en cuenta que, si un personaje no está bien construido, obtendrá el rechazo del público. Si tu audiencia no confía en tus personajes principales, difícilmente acabará creyendo en tu historia. Tu mensaje no calará y no habrás conseguido tu objetivo. .
Paso 5. Escribe tu escaleta
Finalmente, llega el momento de enfrentarte al último paso previo a escribir tu historia: redactar tu escaleta. En este caso, se trata de resumir la historia lo más detalladamente posible.
Tiene una longitud mucho mayor a la sinopsis e incluye todas las acciones importantes. Debes indicar el detonante y los puntos de giros propios de la estructura en tres actos. A fin de cuentas, se trata de escribir tu historia sin detenerte en las descripciones o los diálogos.
Escribir una escaleta te ayudará a seguir un hilo argumental. Cuando hablábamos de cómo superar el miedo a la página en blanco, comentaba que a mí me funcionaba muy bien tener una estructura sobre la que iba desarrollando mis argumentos.