Redacte un documento donde se relacione el modelo teológico del mundo griego antiguo con el modelo teológico se occidente actual.
AYUDA DOY CORONA
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dime amig@ con que te ayudo
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INTRODUCCION
La teología sabe que la experiencia de la fe constituye una realidad dada con anterioridad al pensamiento, sea este filosófico, teológico, o el que sea. Pero en cuanto dicha experiencia se realiza siempre "como un acontecer humano y como una forma de vida y existencia humana" (1), entonces ella también se realiza "en el horizonte de la inteligencia que el hombre tiene de sí mismo y del ser" (2). Dicho de otro modo: la fe religiosa puede ser considerada un regalo de Dios; sin embargo, cuando este regalo es acogido, él no excluye ni pone entre paréntesis la inteligencia que el hombre tiene de sí y del mundo, sino que, por el contrario, la supone.
Ahora bien, cuando el hombre quiere explícitamente desarrollar esa inteligencia, entonces surge la pregunta por aquello que la fe es. Más aún, en determinadas circunstancias históricas —personales, eclesiales o sociales—, esta pregunta se hace ineludible para crecer en la fe, para hacerse responsable de la religión que se profesa y que se practica. Esta responsabilidad no se establece en razón de una necesidad de "producir" la religión, sino de cara al hecho de que ella acontece siempre en el ámbito de la vida y, por tanto, en las categorías, símbolos y prácticas a través de las cuales vamos plasmando históricamente nuestra comprensión de la existencia del hombre, del mundo y de Dios.
Hoy, justamente, nos encontramos en uno de esos momentos de la historia en que parece conveniente y necesaria la pregunta por la religión (3). Ciertamente, la religión no ha desaparecido. Pero tan cierto como ello, es que la religión ya no es algo obvio, no es un fenómeno homogéneo, ni vive ya más en una cultura homogénea. Una de las expresiones más profundas de este proceso de cambio cultural, y de su impacto en la religión, es que él, al menos en el caso del catolicismo, representa un cuestionamiento global del ser y de existencia de la religión. Por ejemplo: ya no se trata, como en otros tiempos, de objetar una determinada teología como "decimonónica", "tridentina" o "cavernaria"; o, si se quiere, de objetarla como "marxista", "revolucionaria", o "atea". Para sectores cada vez más significativos de la sociedad, todo ello importa poco. Lo que pasa, más globalmente, es que poco interesa la teología. Lo mismo se podría decir de la liturgia: da lo mismo si es participativa o no, si se canta con órgano o con guitarra, si es comprometida o alienada, etc. Y lo mismo se puede también decir de la doctrina, de la moral, de la fe y de todo aquello que constituye la religión, tanto en sus dimensiones subjetivas como objetivas. Todas las disputas al respecto, cuando se justificaban, era porque ellas tenían lugar en un contexto cultural y eclesial relativamente homogéneo, compartido, en donde lo que estaba en cuestión era la configuración histórica de los diversos aspectos que constituyen la religión o, en nuestro caso, el catolicismo.
Consideramos que una reflexión en torno al carácter filosófico de la hermenéutica teológica puede representar significativos impulsos para la teología en América Latina. En estos quinientos años de cristianismo, el esfuerzo teológico más serio y significativo ha estado constituido por la "teología de la liberación". Sin embargo, desde fines de la década de los ochenta, esta corriente teológica ha evidenciado dificultades importantes para articular un discurso que efectivamente de cuenta de la fe en las nuevas circunstancias históricas.
Teniendo presente el conjunto de la obra filosófica de Bernhard Welte, y muy particularmente su Filosofía de la Religión (13), en este artículo queremos postular el implicado filosófico de la hermenéutica teológica, a través de tres momentos.
1. LA PRESENCIA DE LA FILOSOFIA EN LA TEOLOGIA:
En primer lugar quisiéramos advertir cómo y desde dónde se sitúa la pregunta por la presencia de la filosofía en la teología. En los escritos de Welte encontramos una clara interlocución con el pensamiento filosófico y teológico moderno. Pero no entenderíamos correctamente su pensamiento si creyéramos que la finalidad de dicho diálogo se encierra en los parámetros argumentativos de las diversas corrientes de pensamiento. De lo que se trata es pensar en las condiciones de posibilidad de la revelación y de la fe, de la verdadera religión. Desde este interés nos preguntamos por el rol de la filosofía al interior de la teología (15).
Explicación: