el respeto por la diferencia y valoración de la raza negra como aportante a nuestra mezcla cultural.
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El mestizaje a menudo se ha visto como una ideología oficial de homogeneización cultural y “racial’, ligado al blanqueamiento de la nación y aun con el etnocidio (Gould, 1998; Stutzman, 1981). Ha sido estudiado como elemento de los discursos elitistas que se preocupaban por la construcción de una nación más moderna y más blanca, o menos negra e indígena (Appelbaum, Macpherson y Rosemblatt, 2003; Stepan, 1991). En épocas más recientes, los estudiosos han visto el mestizaje como un terreno más abierto, más movedizo, un campo de batalla sobre el cual diferentes grupos o categorías de personas luchan por definir el significado de ser mestizo (Hale, 1996). Por ejemplo, Florencia Mallón y Jorge Klor de Alva aseveran que hay discursos del mestizaje “desde arriba” —oficial y de corte colonial— y “desde abajo” —subalternos y contestatarios— (Klor de Alva, 1995; Mallon, 1996). Marisol de la Cadena (2000) describe a los “mestizos indígenas” de los Andes peruanos, que se identifican como mestizos, pero no niegan ser indígenas. Ser mestizo, para ellos, significa ser económicamente exitoso y moralmente respetable; no significa el contrario de ser indígena —lo que no quiere decir que ellos no discriminen a quien tildan de “indio”—. Jan French (2004) también describe a personas del noreste de Brasil que se identifican como mestizo e indígena al mismo tiempo, retando las ideas oficiales de un mestizaje en que el ser mestizo requiere la negación o eliminación de identificaciones indígenas o afros. Charles Hale (2005: 25) habla de las expresiones del “mestizaje desde abajo” en Guatemala, donde jóvenes moradores de la ciudad reconocen su ascendencia indígena pero rechazan tanto la identidad maya como la identidad ladina; algunos de ellos se identifican como “cholos”. Al mismo tiempo, algunos ladinos se ubican como “nuevos mestizos”, un espacio inestable entre ladino e indígena. Esta apelación recuerda el trabajo de Gloria Anzaldúa sobre “la nueva mestiza” (Anzaldúa, 1987) que confunde de una manera radical las barreras racializantes tradicionales, principalmente en el contexto estadounidense.