A qué se refiere el filósofo alemán Martin Heidegger con la interrogante: " ¿Por qué hay algo y no mas bien -nada-?
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En su célebre "Carta sobre el humanismo", dirigida a Jean Beafreaut en 1946, Martin Heidegger reconocía no sólo el deseo y la demanda de una ética, sino también la necesidad de prestar la máxima atención a esta cuestión en una época marcada, a consecuencia del dominio de la técnica, por el estado de precariedad del hombre en lo relativo a indicaciones y reglas vinculantes. Sin embargo, dicho reconocimiento resulta de entrada incongruente con el escaso espacio, sin duda anecdótico en el conjunto de su extensa obra, que el filósofo alemán dedicara al asunto de la ética y con el desinterés por ella que a partir de ahí cabría deducir.
Quizá sea en ese estado de precariedad señalado por el propio Heidegger, y en la urgencia que despierta por hallar respuestas a la pregunta por el actuar humano, donde se originen tanto los diferentes reproches vertidos sobre su obra a causa de ese presunto desinterés, como, en el otro extremo, los numerosos estudios que desde los inicios de la ya dilatada investigación sobre el pensamiento heideggeriano se han esforzado por sacar a la luz las implicaciones éticas en él contenidas. Bien aquellas implicaciones que se derivarían de este pensamiento más allá de la literalidad de sus textos e incluso en contra de dicha literalidad —recordemos, a modo de ejemplo, la reiterada negativa de Heidegger a una lectura en clave ética de determinados conceptos centrales de Ser y tiempo—, bien aquellas otras que, según algunos autores, podrían desprenderse con mayor o menor evidencia de ciertas afirmaciones efectivamente presentes en tales textos, contempladas a menudo como prueba de la profunda inspiración ética subyacente a su reflexión sobre el ser.
Es en esta última tendencia hermenéutica donde se inscribe el trabajo Heidegger y la ética, en cuyo recorrido Luis César Santiesteban defiende una doble tesis: la falta de una tematización explícita de la cuestión ética en la obra heideggeriana, lejos de ser índice de una falta de sensibilidad o preocupación por ella, obedece, por el contrario, a una decidida vocación ética de su pensar, o, lo que es lo mismo, a una posición fundamental del pensador alemán respecto de la ética; además, dicha posición o planteamiento ético se puede reconstruir —aunque no sin tener que salvar importantes escollos— a partir de ciertas indicaciones dispersas a lo largo de toda su obra que apuntan a la posibilidad de una ética originaria. El carácter originario de esa ética provendría de su íntimo entrelazamiento con la reflexión ontológica de Heidegger y, en virtud del mismo, de su renuencia a ser dilucidada desde los conceptos y esquemas de la ética tradicional por remitir a un ámbito anterior a ellos.
La novedad del trabajo de Santiesteban radica en sostener que semejante reconstrucción puede ser llevada a término sobre la base de la puesta en conexión de dos principales líneas de fuerza: la primera, la identificación del pensar que piensa la verdad del ser con la ética originaria, efectuada por Heidegger en la citada "Carta sobre el humanismo" apelando al significado fundamental del concepto de Ethos como estancia o lugar donde habita el hombre; y la segunda, los análisis desarrollados sobre este mismo concepto en el curso que el filósofo alemán impartiera en Friburgo en el semestre de verano de 1944 sobre la doctrina heracliteana del lógos. Con ello, el libro objeto de esta reseña se propone subsanar lo que en el marco de los estudios en torno al problema de la ética en Heidegger se acusa como una carencia: emprender una investigación que profundice tanto en esta relevante acotación sobre la ética originaria como en su relación con el sentido originario del Ethos según lo interpreta Heidegger a propósito de Heráclito. Y puesto que, como se ha mencionado, tal Ethos remite al habitar, se apostará por adscribir toda la meditación heideggeriana sobre el habitar al terreno de dicha ética originaria.
Una vez presentado el trazado general y el objetivo de esta obra, nos detendremos en las aportaciones realizadas para alcanzarlo en cada uno de los capítulos que la componen.