La condición física es la capacidad de una persona para realizar las tareas cotidianas de manera adecuada y

vigorosa, de poder disfrutar de actividades de ocio y de estar en condiciones de resolver situaciones imprevistas

que requieran un esfuerzo complementario, retardando al máximo la aparición de la fatiga y previniendo la aparición

de lesiones.

Respecto al término saludable, podríamos concretar que la condición física es el estado de forma en el que se

encuentra una persona y que le permite realizar sin excesiva fatiga cualquier actividad física, ya sean actividades de

la vida cotidiana o actividades deportivas. Buena o mala condición física. Tú decides.

De la definición anterior deducimos que con una buena condición física vas a poder realizar actividades en general,

no sólo deportivas, con más vigor y mayor efectividad, es decir, realizarás un desgaste menor de energía y tendrás

menos posibilidades de sufrir una lesión. Dispondrás de una buena masa muscular, sin exceso de peso. Si a todo

eso le añades una alimentación saludable y un descanso reparador, podrás decir que gozas de una salud general

buena.

A esos beneficios podríamos añadir otros, también

muy interesantes, como son el aumento de

rendimiento intelectual, el placer de disfrutar realizando

cualquier tipo de actividad (notarás que tienes «las

baterías cargadas») y seguramente mejorará tu

relación con los demás porque se reducirán las

probabilidades de sufrir estrés, irritación, mal humor,

etc. Por el contrario, una mala condición física te va a

suponer el tener dificultades para hacer, no sólo

actividades deportivas, sino incluso para desenvolverte

en la vida cotidiana, pues tu bajo nivel de resistencia

supondrá que la frecuencia con la que aparecen la

fatiga y la agitación, sean muy altas, al cansancio, al

exceso de grasa corporal y a la poca efectividad en tus

tareas físicas, pueden sumarse la aparición de

enfermedades relacionadas con el sedentarismo, que

son las que con más frecuencia se presentan en las

personas sedentarias, cuyo estilo de vida está

caracterizado por la carencia de ejercicio físico.

Entre éstas, las más comunes con las que nos podemos encontrar son las cardíacas, obesidad, diabetes,

hipertensión y dolores de espalda. Reflexiona y, la decisión está en tus manos. Incluye el hábito de la actividad

física regular en tu vida cotidiana. Practica el deporte de forma inteligente, si es posible, con la ayuda de

profesionales que te guiarán como llevarlo a cabo correctamente y sin riesgos para tu salud. Con ello mejorarás

tanto tu salud física como mental. Y si eres de los que no les gusta en absoluto el deporte, tómalo como si fuera una

prescripción médica. Capacidades de la condición física. ¿Cómo se manifiesta? Para practicar cualquier tipo de

actividad deportiva es necesario disponer de unas habilidades básicas además de un soporte físico que nos

permitan realizar con mayor eficacia dicha actividad. Se trata de capacidades físicas básicas que nos van a permitir

realizar cualquier tipo de actividad física como: desplazarnos rápidamente, soportar esfuerzos durante un cierto

tiempo, transportar objetos, adoptar diferentes posturas con nuestro cuerpo, etc. Nos referimos a la capacidad de

fuerza, resistencia, flexibilidad, velocidad, coordinación, equilibrio. orientación, ritmo, adaptación. Y son éstas la

base de la educación física y la práctica de todos los deportes. --ayuda por fi hay que hacer 15 preguntas del texto y preguntas con respuestas por fi--

Respuestas

Respuesta dada por: andresfelipenavarro1
0

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Explicación:


dmljjj: we por que tan asi
dmljjj: no hay nada UnU
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