Respuestas
¿Qué tipo de desarrollo queremos?
Además de migración, salud sexual y reproductiva, energía, gobernanza y cambio climático, la Agenda de Desarrollo mundial Post-2015 debe tener como columna vertebral los derechos de los pueblos indígenas y tribales, la igualdad de género, la transparencia, la rendición de cuentas y la participación social.
Este miércoles 17 de abril comenzó en Guadalajara la consulta “Realizando el futuro que queremos en América Latina y el Caribe: hacia una Agenda de Desarrollo Post-2015”, organizada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), The World We Want, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el Panel de Alto Nivel sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015 y los gobiernos mexicano y jalisciense. En esta consulta, organizaciones civiles de la región, así como representantes de los pueblos indígenas, de la academia y del sector privado discutirán hacia dónde deben ser orientados los objetivos de desarrollo a partir del año 2015.
Durante la consulta, estos grupos presentarán sus propuestas, las cuales deberán ser retomadas en la elaboración, por parte de Naciones Unidas, de la Agenda de Desarrollo Post-2015. En esta línea, existen diversas temáticas que es fundamental incorporar en las políticas de desarrollo de los próximos años. Esto no sólo para que se contemplen temas que juegan un papel central en dicho desarrollo, como es la migración, la salud sexual y reproductiva, la energía, la gobernanza y el cambio climático. Sino también para que la columna vertebral de la Agenda Post-2015 sean los derechos humanos, los derechos de los pueblos indígenas y tribales, la igualdad de género, la transparencia, la rendición de cuentas y la participación social.
Aquí algunas de sus propuestas:
- Fortalecer los sistemas internacionales, multilaterales y nacionales de información sobre migración, en especial aquellos que permiten visibilizar el vínculo entre este fenómeno y el desarrollo. Asimismo, es necesario crear mecanismos de información presupuestaria que muestren los recursos monetarios y humanos que los Estados destinan a garantizar el bienestar de las personas migrantes y sus familias.
- Aumentar de manera progresiva los presupuestos dirigidos a la garantía de los derechos sexuales, reproductivos y de salud de las mujeres, con especial atención a la población adolescente, así como mejorar los mecanismos de seguimiento y evaluación de los compromisos adquiridos en esta materia. Los Estados deben rendir cuentas y permitir la participación social en las políticas dirigidas a la igualdad de género.
- Es necesario que la energía sea incorporada a la agenda de desarrollo, ya que tanto su generación —debido a las afectaciones sociales, ambientales y económicas de los proyectos energéticos— como su accesibilidad tienen implicaciones en el bienestar de la población. Es imprescindible sentar las bases para transitar hacia nuevas fuentes energéticas —abandonando la apuesta por los hidrocarburos no convencionales como gas shale y aguas profundas—, mejorar el acceso a la electricidad a través de proyectos de energía renovable a pequeña escala e impulsar la eficiencia energética.
- Por último, es necesario incorporar mecanismos para avanzar en la transparencia fiscal y la participación social en esta materia. Para ello, este tema debe ser contemplado en todas las metas relacionadas con gobernanza de la Agenda Post-2015. Igualmente, los Estados deben comprometerse a informar periódicamente de las inversiones financieras que han realizado para avanzar en los objetivos individuales de dicha agenda, así como los resultados y el impacto obtenidos con estos recursos