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La fertilidad masculina podría verse reflejada en cómo tienen los huesos los hombres debido a la acción de una hormona, la osteocalcina, que induce un mecanismo mediante el cual aumentan las probabilidades de tener descendencia sana.
Al menos así se desprende en el caso de ratones macho según un estudio, y sus autores señalan que este efecto bien podría darse en los seres humanos.
La osteocalcina es una hormona que actúa a nivel de los huesos pero no tiene esta función exclusiva, y favorece en los machos la fertilidad porque propicia la formación de la testosterona, reguladora de la función reproductora en machos.
La escasez de la hormona osteocalcina, que se genera en las mismas células encargadas de formar los huesos (los osteoblastos), podría ser la causante de ciertos casos de baja fertilidad masculina de origen hasta ahora desconocido.
En la Universidad de Columbia, Estados Unidos, se ha realizado este estudio, titulado "Endocrine Regulation of Male Fertility by the Skeleton" ("Regulación endocrina de la fertilidad masculina por el esqueleto"), publicado en la revista 'Cell'.
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