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PosiCión SoCial de María:
Era una joven huerfana de padre y madre, dedicada a las labores del hogar.
María sabía leer y escribir cosa que muy pocas mujeres sabían, también recibió algunas clases geografía, historia por parte de Efraín.
María tenía una dote que le había dejado su padre.
La mano de María fue pedida por Carlos el amigo de Efraín pero María lo rechazo porque estaba enamorada de su primo pero era muy joven para casarse con él, sin embargo María fue prometida a Efraín y se casarían cuando él volviera de Londres pero esto no sucedió ya que ella murió.
Era una joven huerfana de padre y madre, dedicada a las labores del hogar.
María sabía leer y escribir cosa que muy pocas mujeres sabían, también recibió algunas clases geografía, historia por parte de Efraín.
María tenía una dote que le había dejado su padre.
La mano de María fue pedida por Carlos el amigo de Efraín pero María lo rechazo porque estaba enamorada de su primo pero era muy joven para casarse con él, sin embargo María fue prometida a Efraín y se casarían cuando él volviera de Londres pero esto no sucedió ya que ella murió.
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Por algunas características de la novela puede deducirse que la acción sucede en algún momento entre 1852 y 1857, esto es, en tiempo posterior a la abolición definitiva de la esclavitud en el país, en un periodo de enorme efervescencia política.
A mediados del siglo XIX surgieron dos partidos: el liberal y el conservador, bandos principales que definieron las posturas políticas de la nación colombiana. Cuando los pueblos hispanos lograron su independencia, lejos ya del dominio europeo, la dirección política de la nueva nación quedó en manos de las aristocracias criollas. La clase dominante de Colombia acaparaba dos grupos políticos: comerciantes y terratenientes. En este momento histórico las clases acomodadas se mostraban aún renuentes a abrirse a las necesidades capitalistas y romper con las barreras sociales y de clase que se venían arrastrando desde la colonia.
En la novela vemos diferentes niveles socioeconómicos muy bien delimitados cuyos personajes cohabitan armónicamente entre sí, pero a cambio de esa armonía se sacrifica cualquier intento de las clases inferiores por ascender en la escala social. Todos los personajes, aun los esclavos, están felices con la labor que desempeñan y aceptan sumisamente su destino, lo cual asegura la felicidad de esta sociedad. El autor presenta una sociedad idealizada donde los esclavos son gente feliz y agradecida que trabaja bajo el cobijo de un “amo benevolente”, pero aun “felices” no pierden su categoría de esclavos. En resumen, la actitud del narrador Efraín (Isaacs) ubica a la familia en la cúspide de la hegemonía social, que resulta en beneficio de una clase aristocrática, latifundista (esclavista), y que se adhiere a la conciencia “machista” predominante en la época.
En María hay una estructura social marcadamente piramidal basada en lo económico, lo cultural y lo racial. La familia de Efraín pertenece a la clase hacendada, son dueños de haciendas azucareras las cuáles advierte Efraín que su padre había mejorado “notablemente”. Esta familia está en el peldaño social más alto, en parte por su posición económica, y luego por una serie de características culturales que la conciencia del narrador destaca con el fin de “mostrar”, junto con sus hábitos y conductas, la “superioridad” de su clase. La sociedad retratada es clasista, y es el mismo Efraín-narrador quien justifica la clasificación piramidal de esta sociedad al tiempo que se encarga de preservarla. El siguiente nivel le corresponde a la familia de Carlos, equiparable a la de Efraín en cuanto a posición económica, pero desigual en virtudes humanas. Carecen de los valores estéticos que la otra familia sabe apreciar y sus modales son menos refinados que los de ellos. La familia de Emigdio está constituida básicamente de comerciantes, especie de nuevos ricos que no pertenecen al grupo de las “buenas familias” por nacimiento, ni tienen el mínimo interés por entrar en el estrecho mundo de las “buenas maneras”.
Los demás estratos sociales, pertenecientes a la clase baja y en orden decreciente en la pirámide, son los siguientes:
Familia de José (Campesinos blancos)
Familia de Custodio (Campesinos. Mulatos libres)
Esclavos y libertos: esclavos de la plantación, Feliciana, Juan Ángel y Estefana
Negros Bogas: Cortico y Laureán
A mediados del siglo XIX surgieron dos partidos: el liberal y el conservador, bandos principales que definieron las posturas políticas de la nación colombiana. Cuando los pueblos hispanos lograron su independencia, lejos ya del dominio europeo, la dirección política de la nueva nación quedó en manos de las aristocracias criollas. La clase dominante de Colombia acaparaba dos grupos políticos: comerciantes y terratenientes. En este momento histórico las clases acomodadas se mostraban aún renuentes a abrirse a las necesidades capitalistas y romper con las barreras sociales y de clase que se venían arrastrando desde la colonia.
En la novela vemos diferentes niveles socioeconómicos muy bien delimitados cuyos personajes cohabitan armónicamente entre sí, pero a cambio de esa armonía se sacrifica cualquier intento de las clases inferiores por ascender en la escala social. Todos los personajes, aun los esclavos, están felices con la labor que desempeñan y aceptan sumisamente su destino, lo cual asegura la felicidad de esta sociedad. El autor presenta una sociedad idealizada donde los esclavos son gente feliz y agradecida que trabaja bajo el cobijo de un “amo benevolente”, pero aun “felices” no pierden su categoría de esclavos. En resumen, la actitud del narrador Efraín (Isaacs) ubica a la familia en la cúspide de la hegemonía social, que resulta en beneficio de una clase aristocrática, latifundista (esclavista), y que se adhiere a la conciencia “machista” predominante en la época.
En María hay una estructura social marcadamente piramidal basada en lo económico, lo cultural y lo racial. La familia de Efraín pertenece a la clase hacendada, son dueños de haciendas azucareras las cuáles advierte Efraín que su padre había mejorado “notablemente”. Esta familia está en el peldaño social más alto, en parte por su posición económica, y luego por una serie de características culturales que la conciencia del narrador destaca con el fin de “mostrar”, junto con sus hábitos y conductas, la “superioridad” de su clase. La sociedad retratada es clasista, y es el mismo Efraín-narrador quien justifica la clasificación piramidal de esta sociedad al tiempo que se encarga de preservarla. El siguiente nivel le corresponde a la familia de Carlos, equiparable a la de Efraín en cuanto a posición económica, pero desigual en virtudes humanas. Carecen de los valores estéticos que la otra familia sabe apreciar y sus modales son menos refinados que los de ellos. La familia de Emigdio está constituida básicamente de comerciantes, especie de nuevos ricos que no pertenecen al grupo de las “buenas familias” por nacimiento, ni tienen el mínimo interés por entrar en el estrecho mundo de las “buenas maneras”.
Los demás estratos sociales, pertenecientes a la clase baja y en orden decreciente en la pirámide, son los siguientes:
Familia de José (Campesinos blancos)
Familia de Custodio (Campesinos. Mulatos libres)
Esclavos y libertos: esclavos de la plantación, Feliciana, Juan Ángel y Estefana
Negros Bogas: Cortico y Laureán
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