RESUMEN URGENTE DE ESTE TEXTO
El mito de Araguy (nombre aborigen de La Verdellada y su barranco, que indica el lugar por donde bajan las aguas) sostiene que en la época prehispánica, existía una colonia consolidado de aborígenes que se dedicaba al pastoreo. Estos guanches han dejado diferentes huellas en el barranco en forma de grabados rupestres, así como restos de lo que fueron cabanas o cuevas habitats. La leyenda afirma que, durante la Conquista de la isla y durante una batalla entre aborígenes y conquistadores en esta zona, fue abatido un joven guanche llamado guy al borde del barranco cayendo al fondo, donde su encontraba su amada Ara refugiaba de los conquistadores junto a su rebaño de cabras en una pequeña cueva. Al ver gritos de tal forma que según el mito se desprende una gran laja de piedra del risco por el que cayó muerto su amado. Supuestamente tras esta laja apareció un corazón partido a la mitad por el amor perdido en una nueva y clara prueba del romanticismo que caracteriza a muchas leyendas populares canarias
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Respuesta:
El mito de Araguy sostiene que en la época prehispánica, existía una colonia consolidado de aborígenes que se dedicaba al pastoreo. La leyenda afirma que, durante la Conquista de la isla y durante una batalla entre aborígenes y conquistadores en esta zona, fue abatido un joven guanche llamado guy al borde del barranco cayendo al fondo, donde su encontraba su amada Ara refugiaba de los conquistadores junto a su rebaño de cabras en una pequeña cueva.
Respuesta:
La Verdellada y sus barrancos (que indican dónde cae el agua) se han mantenido en la época prehispánica, cuando los indígenas reunían a un grupo de indígenas dedicados al pastoreo. Estas cuevas afiladas han dejado diferentes huellas en los barrancos en forma de grabados en piedra, así como restos de chozas o cuevas de hábitat. La leyenda dice que durante la conquista de la isla y durante la batalla entre aborígenes y conquistadores de la zona, un joven llamado Gash murió al caer desde el borde de un barranco hasta el borde del valle. Su amado Alá evadió la El conquistador estaba en una pequeña cueva con su rebaño de cabras. Al escuchar tales gritos, según el mito, se quitó una gran losa del acantilado y la persona que amaba murió. Se dice que detrás de este grueso plato apareció un corazón medio roto por el amor perdido, una nueva y clara prueba del romanticismo característico de muchas leyendas canarias
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