Respuestas
1. ¿Qué lleva una biografía de autor?
Ante todo, no debes confundir una biografía con un currículum. Debes ser consciente de que la función de los editores y de los lectores no es contratarte. Al igual que la sinopsis, se trata de que te lean. Aunque parezca lo contrario, tus estudios y tu carrera no les van a convencer de nada. En cambio, al redactar una buena biografía, sí estarás dando un primer paso para demostrar tu talento como escritor. Tienes que darles razones para leer tu libro y confiar en ti, no aburrirlos y dejarlos vacíos.
Los datos de una biografía deben hablar de ti como autor/a, es decir, sobre una faceta tuya de tantas otras que puedas desarrollar en tu vida. Selecciona aquello que creas importante, lo más relevante que hayas realizado, y deja todo lo demás atrás.
2. ¿Cómo escribir una biografía?
Quizá pienses que redactar tu biografía en primera persona te acerca al público. Cierto, nos gusta el contacto directo; conocer a la persona detrás del libro nos hace sentir parte de algo especial. Desde luego, es una elección tentadora, pero no la más adecuada.
Escribir en tercera persona siempre resultará más elegante y profesional. Para definirte como autor, debes poner esa distancia contigo mismo, desdoblarte y observarte desde una posición externa. Es decir, hacerlo impersonal. Esto te ayudará a centrarte en lo que de verdad quieres contar y a descartar descripciones insignificantes.
Consejos para hacer una biografía personal
Cuando escribimos sobre nosotros mismos, pueden darse dos situaciones que van a perjudicar tu biografía. La primera es la timidez extrema y la falta de confianza, pensar que no tenemos nada interesante que contar sobre nosotros.
Siguiendo esta línea, acabaremos haciendo una biografía profesional sosa (más cercana a un currículum) que, como hemos apuntado, hay que evitar por todos los medios.
La segunda situación se produce al dejarnos llevar en exceso, lo que da origen a una verborrea incansable. Y esto no se debe necesariamente a una cuestión de ego. Más bien, ocurre que a veces hacemos demasiadas florituras en nuestro empeño por proyectar una imagen idílica de nosotros mismos.
✔ Datos que debes incluir en una biografía de escritor
Con independencia de las experiencias personales de cada uno, a la hora de escribir una biografía, no pueden faltar los siguientes datos:
Fecha y lugar de nacimiento
Premios que hayas ganado. Esta información indica que sabes lo que haces y da un motivo para confiar en ti.
Estudios y trayectoria. Solo si es pertinente. Por ejemplo, cuando el objetivo de tu libro es proporcionar consejos para las empresas y has trabajado como director financiero o de marketing. ¿Es tu primera novela o ya has publicado antes? En este caso, ¿qué libros son? ¿Están relacionados con el actual?
Datos que generan interés. ¿Te sientes reflejado en alguno de los personajes o los acontecimientos de la historia te tocan de cerca? ¿Por qué?
Grupos de escritores. Con esto nos referimos a si eres miembro o talleres que impartes.
Tu web o blog. O cualquier página profesional donde los lectores puedan reunirse contigo. Es hora de que cedas el testigo al público y que sea este el que actúe. Además, esto te revelará información muy útil sobre tus seguidores, como sus gustos, lo que aumentará el feedback entre ambas partes.
❌ Datos que no debes incluir en una biografía
Como hemos visto, no vale cualquier tipo de biografía, por ello es fundamental saber, además, que dato NO incluir:
Qué cursos de escritura te apasionan. No es nada interesante, así que déjalo para otros espacios, como tu blog.
Contar a qué escritor has conocido, si fuiste su discípulo, si asististe al taller de tal autor o persona famosa… Esto no te convierte en buen escritor ni alienta a leer tu novela. Como mucho, la gente pensará: “pues bien por ti, chaval”, y luego abandonará el libro donde estaba.
Datos irrelevantes del tipo “amo escribir al alba” o “tengo una casa de campo en la que puedo concentrarme” o género literario que te interesa. Aunque la biografía aporta datos sobre ti, en realidad, no está dirigida a ti. El receptor, el ente activo es el lector. Y a él únicamente le importa cierto porcentaje de tu vida privada, esa parte que le hará conectar con tu libro. Ya habrá tiempo de darte a conocer más a fondo en tus páginas, en las presentaciones…
Experiencia laboral. Ya hemos visto que, salvo que tu libro esté dedicado a la empresa, ser director de marketing y tener la carrera de Empresariales no le importa a nadie.
Tus influencias literarias. Deja que los lectores o los medios pregunten por este tema si quieren, pero no lo incluyas en la biografía. Evita prejuicios como: “vaya… Adora a Stephen King y ha escrito una historia de terror…
No adjetivar u opinar. Borra ya mismo de tu cabeza las expresiones “escritor apasionado”, “fascinante historia”, “ejemplo de creatividad”, etc.
Cuidado con usar un tono presuntuoso.