Respuestas
Respuesta:
Cuando se estiman las consecuencias económicas
resultantes de un desastre es común identificar efectos directos,
indirectos y secundarios. Entre los efectos directos se
encuentran las afectaciones a la propiedad; las pérdidas de
todo tipo (Parciales o totales, recuperables o no), en los acervos
de capital fijo, inversiones e inventarios de producción
terminada o en proceso, de materias primas, maquinaria y
repuestos; así como las del ingreso de las personas, empresas
comerciales y localidades.
Cada una de estas pérdidas directas puede tener efectos
indirectos que son las afectaciones de los flujos, tanto de
bienes como de servicios, que no serán producidos o
prestados como consecuencia del desastre, a partir de este y
durante un período posterior que puede prolongarse por
semanas, meses o años, dependiendo de las características del evento. Por ejemplo: Si una fábrica cierra a causa de un
terremoto habrá reducción en la actividad de los proveedores
sin mercados alternativos; reducción en la compra de
productos y servicios por parte de personas que han perdido
sus trabajos y reducción del ingreso nacional debido a la
reducción de ingreso tributario.