Respuestas
Respuesta:
Resulta reconfortante pensar que en el pasado los individuos eran
«como nosotros» y considerar la Ilíada de Homero, la Capilla Sixtina de
Miguel Ángel o La pasión según San Mateo de Bach como obras de arte
en el sentido moderno. En los siguientes capítulos se mostrará hasta
qué punto esta práctica puede inducir a confusión, pese a que a menudo es reforzada por las opiniones populares y las antologías. Quiero
mostrar cómo los relatos y las exposiciones imbuidas de espíritu moderno pueden resultar distorsionadoras pero también quiero hacer justicia al elemento de verdad que contienen. Es verdad que en el pasado
podemos encontrar elementos dispersos que se asemejan mucho a los
ideales modernos relacionados con la práctica de las bellas artes. Pero
es falso pretender que estas semejanzas basten para negar las enormes
diferencias que separan el punto de vista antiguo del moderno y crear
la ilusión de que la moderna idea del arte siempre ha estado entre nosotros. Como es obvio, el pasado lleva al presente por muchos pequeños pasos, pero hay puntos en los que los cambios graduales finalmente dan lugar a giros y transformaciones rápidas que afectan a unas
pocas generaciones. No se trata de que encontremos o no comentarios
en Platón o gestos en Donatello que nos recuerdan el espíritu moderno sino más bien de cómo y cuándo el antiguo sistema del arte/artesanía —complejo e integrado, compuesto por prácticas e instituciones—
fue sustituido por un sistema nuevo en el que se distinguía a las bellas
artes de la artesanía.
Para mostrar cuán decisiva fue la ruptura producida en el siglo XVIII
los capítulos siguientes se concentrarán en analizar las diferencias radio
Explicación: