En un pueblo vivía un pobre hombre que tenía fama de ser hombre de pocas luces. Un día llegó un viajero y los lugareños hicieron con él una apuesta: pondrían sobre la mesa dos monedas, una grande y colorida de $200, y una más pequeña, pero con el doble de valor y le dirían al hombre sencillo que escogiera una de las dos. Los lugareños apostaron que escogería la grande, pero el extranjero dijo que ningún tonto podía ser tan tonto. Efectivamente y como siempre repetían la misma apuesta con todos los extranjeros, el hombre sencillo escogió la moneda más grande y menos valiosa y se la guardó. Tiempo después el extranjero se cruzó con el hombre sencillo y le dijo: -¿Es que no te has dado cuenta de que la moneda pequeña es más valiosa que la grande? Claro que sí, pero el día que escoja la moneda de más valor el juego terminará y ya no podré volver a ganar ninguna moneda, cuando lleguen los extranjeros
moraleja ...

Respuestas

Respuesta dada por: perilla1106
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la moraleja que da a entender este texto es que a aveces no todo es como no lo pintan en el echo que sea grande y colorida no quiere decir que valga más que la otra sucia y fea

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