Una lista de hábitos Sedentarios y cómo afecta estos tiempos de pandemia

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Respuesta dada por: daniireyna
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¿Qué efectos causa el sedentarismo en nuestra salud?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 31 % de las personas con 15 años o más ya eran físicamente inactivas antes de que llegara la covid-19. Pero el coronavirus está haciendo que todos nos movamos menos que antes y hasta es posible que la inactividad física continúe después de superar la pandemia. Y nuestro organismo lo sufrirá. De hecho, ya lo está haciendo. Solo la reducción en el número de pasos diarios durante al menos dos semanas es suficiente para producir en un deterioro significativo en nuestros músculos, esqueleto y metabolismo.


Cómo estar activos tras pasar la covid-19?

Esto es especialmente importante para las personas que han padecido la nueva enfermedad. Por un lado, se ha observado que quienes se han infectado de coronavirus y han tenido pocos síntomas se recuperan de forma espontánea y no suelen referir consecuencias a nivel funcional. Sin embargo, en un 5-10 % de las personas que han pasado la covid-19, esos signos de la enfermedad se mantienen pasadas las cuatro semanas desde la infección, a pesar de que los test ya sean negativos. Muchas de ellas refieren fatiga excesiva al hacer actividades cotidianas que podían realizar previamente, sueño poco reparador y falta de concentración.

Para aquellas personas que necesitan recuperar la capacidad funcional, es decir, la capacidad para llevar a cabo las actividades de la vida diaria sin supervisión, se recomienda iniciar de manera paulatina un programa de ejercicio físico específico y adaptado al grupo al que se pertenezca: personas físicamente inactivas, activas, mayores… Para quienes han tenido la covid-19 es imprescindible realizar un programa de rehabilitación personalizado que cuente con un fisioterapeuta experto que adapte este programa de ejercicios a cada paciente en función de su estado de salud actual, su capacidad física, sus preferencias, etc.

De manera general, hay que seguir las siguientes recomendaciones:

➡️ Hacer ejercicio físico a diario. No realizar si aparece fiebre o más síntomas respiratorios de los habituales.
➡️ Evitar periodos largos de sedestación.
➡️ Coordinar la respiración durante la ejecución de los ejercicios. Para ello, siempre debes soltar el aire cuando se hace el esfuerzo; por ejemplo, si quieres subir las escaleras, colócate delante de los escalones, coge aire por la nariz y comienza a subir los peldaños soplando como si apagaras una vela, y cuando te quedes sin aire, empieza de nuevo.
➡️ Controlar la intensidad de los ejercicios y el esfuerzo con la escala de Borg. Para ello, puntúa ambas sensaciones del 0 (nada de fatiga ni de falta de aire) hasta el 10 (máximo cansancio y falta de aire). Pueden ser valores diferentes. Recuerda que hay que adaptar cada sesión de ejercicio a tus síntomas.
➡️ Beber líquido frecuente durante el día.
➡️ Se realizarán ejercicios dirigidos para mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y la fuerza-resistencia muscular, que explicaremos en el siguiente apartado.
➡️ Aquellos pacientes que tengan un deterioro de la capacidad funcional deben comenzar haciendo actividades de la vida diaria y básicas.
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