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Respuesta:
la historia del crimen. Lo que no se sabe es la identidad verdadera del asesino, que se revela de
manera casi directa, aunque no totalmente explicita, al final.
Este cuento es una oportunidad para trabajar el móvil del crimen, en tanto en las sesiones
anteriores las actividades se enfocaron en el enigma y la investigación.
El suspenso (uno de los grandes motores de la narración literaria) es el elemento principal que hace
funcionar este relato, en el que una situación inicial ordinaria (la venta de un loro) es, en realidad,
una trampa mortal. Otra cuestión muy relevante es la introducción de inquietudes, dudas y temores
del marinero, que también experimenta el lector.
Este cuento trabaja con indicios, que a veces son huellas claras y otras veces se presentan de
manera casi imperceptible, pero que se comprenden como tales al llegar al final. En la página 90, por
ejemplo, se relata que el desconocido no contestaba las preguntas del marinero, ni parecía
escucharlo. Ese desconocido, al comienzo parece ser un señor muy correcto, pero dice algo
“bruscamente” e inmediatamente comienzan a surgir las inquietudes del marinero. Rastrear esos
indicios en una relectura del cuento permite distinguir de manera retrospectiva cuáles son palabras
con las que el narrador describe al desconocido y cuáles son impresiones efímeras del protagonista.
En este sentido, este relato permite reflexionar acerca de cuáles son los recursos del suspenso (¿la
descripción de los personajes? ¿Los ambientes?) y cómo funcionan los falsos o supuestos indicios. El
narrador de este relato administra, ocultando y mostrando, información hasta el final para
comprometer al lector en cada etapa de la lectura. La focalización en el marinero expone sus
sentimientos y pensamientos, pero oculta los del caballero desconocido, y de esta manera,
proporciona un terreno fértil para la construcción del suspenso.
Sobre el final aparecerá el nombre del asesino (Harry), y las razones del futuro asesinato dichas por
la joven mujer. Se trata entonces del armado de una escena del crimen como coartada (palabra que
tiene varios significados que vale la pena explorar con los estudiantes, por ejemplo, en diccionarios).
Con este “nuevo” término en danza, se puede volver sobre los cuentos anteriores, si todo asesino
que quiere ocultar su crimen tiene una coartada, ¿cuál era la del asesino de la señora Stevens en el
cuento de Arlt?
Finalmente, gracias al mono (por sus gritos) encuentran los cadáveres. En los últimos tres párrafos se
indica indirectamente que el noble (lord) inglés es el caballero desconocido, autor del crimen. Sin
embargo, y a pesar de que en el alquiler de la casa se revela que el inquilino podía ser el noble inglés
disfrazado, esto solo se corrobora en el remate final: el noble tiene un loro que al decir “! Harry, soy
inocente ¡” le muestra al lector todas las cartas para hacer una última y fácil deducción.
Explicación: