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Respuesta:
la edad media es la pubertad
Explicación:
espero que te ayude:)
Respuesta:
Teocentrismo: Dios como centro de todo
Sin duda alguna, si hay una característica clave de la Edad Media es la presencia de un marcado teocentrismo que servía como base para explicar el universo y a partir del cual se marcaba la mentalidad, las normas de convivencia e incluso las leyes de la época.
Todo el universo se entendía como consecuencia de la acción divina, encontrando como explicación fundamental de todo lo existente las escrituras sagradas de las distintas religiones (especialmente la Biblia y el Corán, así como en menor medida la Torá).
2. La religión como base fundamental de la sociedad
Religión en la Edad Media
Un grupo de clérigos repasando las sagradas escrituras.
Profundamente vinculada con el punto anterior podemos encontrar el gran valor e importancia de la institución religiosa, la cual tenía un poder equiparable e incluso a menudo superior que la de los monarcas de los distintos países tanto a nivel formal como informal.
En Europa, la Iglesia Católica se transforma en la institución más poderosa y la única con un acceso generalizado a todos los ámbitos de la educación, por lo que su influencia en todos los estratos sociales también aumenta.
3. Organización política: monarquía y feudalismo
El sistema político por excelencia de la Edad Media es la monarquía, siendo el rey la figura de máxima autoridad de cada país y capaz de hacer cualquiera que fuese su voluntad.
Cobraba los tributos y organizaba la sociedad según su propio criterio, a menudo guiado o aconsejado por el resto de nobles y los altos cargos eclesiásticos. En este período algunos reyes se tornaron también emperadores al expandir sus reinos a múltiples territorios, como ocurrió con los imperios bizantino y otomano.
Principalmente a partir del siglo XI empezó a surgir una nueva forma de organización política: el feudalismo. Si bien se mantenía la figura del rey como supuesta máxima autoridad, este tenía múltiples vasallos en forma de señores feudales que regían sus tierras a su manera, en ocasiones gozando de mayor poder político e incluso militar que el propio monarca.
4. Las tres grandes clases sociales
Clases sociales en la Edad Media
He aquí la pirámide de clases sociales en la Edad Media.
Durante la gran mayoría de la Edad Media prevalece una estructura social basada en tres clases sociales básicas: campesinos, nobles y clérigos. Y, por supuesto, en lo más alto de la pirámide de clases sociales encontramos al Rey.
La base de la sociedad y la clase en la que la mayoría de la población estaba incluida era la de los campesinos, cuya principal rol pasaba por la producción de alimentos y que por lo general no tenían acceso a la educación ni expectativas de cambiar su posición. Por debajo de ellos únicamente estaban los esclavos, considerados meras propiedades carentes de ningún derecho.
La nobleza y el clero eran los estamentos privilegiados, gozando de unos derechos que eran negados a los campesinos y beneficiándose de éstos, los cuáles les servían. Los primeros apenas trabajaban, limitando a menudo su actuación a la participación y liderazgo del ejército y de la organización de sus tierras y ocupando las principales posiciones de poder. Los clérigos también tenían acceso a posiciones de poder, y sus tareas se vinculaban principalmente a la oración, el estudio y la enseñanza.
Con el paso del tiempo también empezarían a trabajar la tierra, a partir de la regla de San Benito.
5. Una posición inalterable
Otra característica de la época se encuentra en el hecho de que la posición social que cada ciudadano ocupaba estaba marcada de nacimiento. Por norma general la mayor parte de la población nacía y moría en una misma posición y clase social, siendo prácticamente la única excepción la ordenación eclesiástica (es decir pasar a formar parte del clero).
6. Dogmatismo y seguimiento estricto de los clásicos
Una de las cuestiones más relevantes que explican parte de las características de la Edad Media aquí presentes es la existencia de una mentalidad dogmática y perseverativa, que consideraba que todo se explica a partir de lo ya establecido y que las normas y preceptos marcados deben seguirse a toda costa, castigándose cualquier concepto o idea que pudiera desviarse de lo marcado.
Este aspecto estaba muy presente en la Edad Media: no es solo que se persiguiera a quien no estuviera de acuerdo con lo establecido, sino que una gran parte de la población no se planteaba que hubiese algo que descubrir que no estuviera ya recogido por los autores del pasado o las Sagradas Escrituras, siendo este uno de los motivos por los que se considera que existió un gran estancamiento en esta época.
Se consideraba que se aspiraba únicamente a repetir y preservar la gloria del pasado e impedir su degeneración y decadencia.
Explicación: