que trabajo paleontológico realizaron aimé bonpland alcides d orbigny Charles Darwin Francisco Javier Muñiz y Florentino ameghino Y qué fósiles estudiaron
Respuestas
Respuesta:
es mucho
Explicación:
Los inicios de la Paleontología Argentina
Artículo de Daniel Schávelzon y Patricia Arenas, que obtuviera el Segundo Premio en el concurso Homenaje a Francisco P. Moreno, realizado por la Subsecretaría de Cultura de la provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, 1991, ha sido publicado en la revista «Todo es Historia», número 295, pps. 37 a 49, correspondiente al mes de enero de 1992, ISSN 0040-8611, Buenos Aires.
«Admirábanse de los efectos, pero no procuraban buscar las causas.»
Inca Garcilaso de la Vega
Comentarios Reales, 1609
« Mister James no temía el sol, ni la lluvia, y con su cara de cangrejo cocido se pasaba todo el santo día estoicamente en aquella playa desierta, ora escarbando afanosamente como peludo perseguido por los perros, ora contemplando un cráneo o una pelvis con tanta fijeza como si hubiera querido hipnotizarlos.»
Benito Lynch
El inglés de los güesos
EI día 2 de septiembre de 1788 el rey de España recibió siete grandes cajones en los cuales iban embalados los huesos de un enorme y casi completo megaterio, el que había sido descubierto y metódicamente excavado en las cercanías de Luján poco tiempo antes. El recibo de éstos, para ese entonces, extraños huesos, y un juego de láminas ilustrativas de la forma que debió tener el animal en origen, fue acusado por una carta del Secretario de Estado de la corona don Antonio Porlier, al virrey de Loreto, en la cual le indicaba que «ha mandado su majestad se conduzca a su Real Gabinete, a fin de que se arme el esqueleto y puedan reconocerlo los inteligentes en la historia natural y el público». Y así fue: se armó en el Real Gabinete de Historia Natural de Madrid y fue estudiado por sabios y curiosos. En 1793 fue examinado por el profesor Abilgaard, que viajó desde Copenhagen, y en 1796 fue descrito y publicado por José Garriga y Juan B. Brú en un folleto titulado Descripción de un cuadrúpedo muy corpulento y raro que se conserva en el Real Gabinete de Historia Natural, ilustrado con varias láminas: fue este último el responsable de su montaje. Pero en 1795 el joven y famoso naturalista europeo, el Barón Georges Cubier, fue invitado a opinar sobre el megaterio de Luján, y así lo hizo publicando en Francia en 1804 una noticia preliminar y más tarde incluyéndolo en su obra más amplia sobre el tema, aunque nunca estuvo en España para verlo personalmente. En su célebre libro Recherches sur les ossements fossiles (1823-V) escribió que «es de todos los animales fósiles de gran talla, el último descubierto y, hasta ahora, el más raro. Sin embargo es el primero cuya osteología ha sido completamente conocida, porque se tuvo la felicidad de encontrar casi todos los huesos reunidos, y que se hubiese puesto el mayor cuidado en montarlos en el esqueleto». Casi simultáneamente llegarían a Europa otros grandes grupos óseos desde Argentina, los que rápidamente serían expuestos en el British Museumy en el museo del Royal College of Surgeons, en Londres.
En 1821, año en que en Europa había ya más información sobre estos antiguos animales, se publicó un amplio trabajo de C. H. Pandler y E. D’Alton, quienes habían visitado al primer megaterio en España unos años antes. La culminación de todo esto fue el libro del célebre Sir Richard Owen titulado Memoir on the Megatherium, or Giant Groun-Sloth of America (Megatherium Americanus Cuvier) , editado por Taylor and Francis en Londres. Owen sería el responsable de identificar también el toxodón en 1837, gracias a los envíos hechos por Darwin descubiertos en Bahía Blanca y el mylodonte también proveniente de la provincia de Buenos Aires. También fue quien estudió con mayor detalle el gliptodonte, que había dado a conocer Sellow, en base al envío hecho por Woodbine Parish desde Arrecifes. Hay que recordar que Owen fue quien estableció el término dinosaurio que tanta importancia tendría en la paleontología. Durante más de medio siglo, este «monstruo prehistórico» fue el más famoso del mundo hasta que se descubrieron e interpretaron los restos óseos de grandes dinosaurios como el diplodocus.
Dibujo del barón George Cuvier, famoso naturalista europeo, del megaterio descubierto por fray Manuel Torres en Luján.
¿De dónde provenía ese megaterio lujanense?, ¿quién era el responsable de su excavación?, ¿qué antecedentes había en la región sobre el tema?, ¿cuál es la inserción de esto en el desarrollo de la paleontología argentina? Estas son algunas de las preguntas que podemos hacer, todas ellas cercanas al tema más amplio de la conformación de las ciencias naturales en el siglo XVIII, y del impacto de la Ilustración en nuestro país, tema sobre el cual si bien hay bibliografía, no es ni suficiente ni ha sido difundida hacia campos que salgan de sus propias especificidades. Es aún necesario construir una amplia historia de las formas en las cuales ha sido estudiado e interpretado el pasado en su conjunto.