la secuencia de los hechos mas relevantes en la consolidación de los procesos organizativos de lo obreros
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Este trabajo propone una tipología de las modalidades de inserción de los movimientos obreros a los sistemas políticos nacionales en países de economías capitalistas, tema que ha sido menos estudiado que el de las variaciones en los sistemas de relaciones industriales. La tipología se articula sobre cuatro ejes fundamentales: el primero se refiere a la forma en que el sindicalismo logró históricamente su consolidación organizacional; el segundo, a la unidad o el fraccionamiento del movimiento laboral; el tercero, a la naturaleza de los vínculos entre sindicatos y partidos; y el cuarto, a las características de los regímenes políticos en los cuales deben actuar los movimientos obreros. Las distintas formas que pueden asumir estas dimensiones se combinan para determinar los tipos propuestos aquí. Los tres primeros se dan bajo regímenes democráticos, y son: el socialdemócrata, en que los sindicatos se ligan entre sí para formar una sola organización nacional ligada a un solo partido, ambos fuertes; el contestatario, en que el movimiento obrero se halla dividido en tendencias ideológicas y partidarias diferentes con un fuerte contingente vinculado al Partido Comunista; y el grupo de presión, en que el sindicalismo no desarrolla un partido obrero sino que se relaciona a uno, oa fragmentos de uno, preexistente. Los dos últimos tipos se dan bajo regímenes no democráticos, o bajo democraticas muy inestables, y son: el auspiciado por el Estado, en que tanto los sindicatos como los partidos son generados por elites políticas from el gobierno, y en que por lo mismo difícilmente pueden actuar dirigentes obreros de oposición en los medios sindicales; y el confrontacionista, en que los dirigentes obreros son mayormente de oposición, por lo que tratan de resistir las políticas estatales, pero lo hacen ahora más sobre la organización sindical que sobre la partidaria. La tipología propuesta no pretende ser completa; su intención es la de abrir la discusión en este aspecto importante del estudio de los movimientos obreros. /// Este artículo presenta una tipología de la manera en que los movimientos laborales se insertan en los sistemas políticos nacionales de los países capitalistas, aspecto que ha recibido mucha menos atención que las variaciones de los sistemas de relaciones laborales. La tipología se basa en cuatro dimensiones: en primer lugar, el proceso histórico a través del cual los sindicatos lograron su consolidación organizativa; en segundo lugar, la unidad o fraccionamiento del movimiento obrero; en tercer lugar, las peculiaridades de los vínculos entre sindicatos y partidos; y cuarto, las características de los regímenes políticos en los que debe actuar el movimiento obrero. Los tipos que aquí se proponen resultan de la combinación de las diferentes variaciones que estas dimensiones han asumido históricamente. Tres de los tipos ocurren bajo regímenes democráticos, y son: el socialdemócrata, en el que los sindicatos se vinculan para formar una sola organización nacional conectada a un solo partido, los cuales son relativamente fuertes; el contencioso, en el que el movimiento obrero se divide en diferentes líneas ideológicas y partidistas con un fuerte componente vinculado al Partido Comunista; y el obrero como lobby, en el que los sindicatos no sirven de base para generar un nuevo partido, sino que se vinculan con los preexistentes o sus fragmentos. Los dos últimos tipos se dan bajo regímenes no democráticos, o bajo democracias muy inestables: el auspiciado por el estado se caracteriza por el hecho de que tanto los sindicatos como el partido vinculado a ellos son generados por élites políticas en control del gobierno, lo que hace que muy difícil para los líderes sindicales de la oposición actuar en los círculos sindicales organizados; y la confrontacional es liderada principalmente por líderes sindicales de oposición que intentan movilizar a la base contra el gobierno, pero en la que incluso la acción puramente política del movimiento obrero descansa en organizaciones sindicales más que partidistas. La tipología que aquí se presenta no pretende ser completa; su propósito es, más bien, abrir la discusión de este importante aspecto para el estudio de los movimientos laborales. el auspiciado por el estado se caracteriza por el hecho de que tanto los sindicatos como el partido vinculado a ellos son generados por élites políticas en control del gobierno, lo que dificulta que los líderes sindicales
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