Elabora un cuento (una página) donde se refleje la importancia de recibir una buena educación sexual.
Respuestas
Respuesta:El bebé crece durante nueve meses. Desde algo microscópico hasta algo como…
¿un balón, una muñeca…?
Crece en el útero y está unido a la mujer a través de un
cordón por el que también
pasa todo lo necesario para
que crezca, se alimente y se
desarrolle.
¿Se puede comer chocolate
estando dentro de la tripa?
El parto es cuando el bebé se asoma por primera vez.
La mayoría de bebés salen por la vagina, que se agranda para hacérselo más fácil,
aunque a algunos hay que ayudarles a salir y sacarles por la tripa de la madre.
¿A qué se parece un bebé recién nacido?
Hay otra forma de tener hijas e hijos:
adoptándoles.
Se puede ser padre o madre sin poner ninguna de las dos semillas. Cuando adoptas.
Más importante aún que poner las semillas es cuidar y atender a tus hijos o a tus hijas.
¿Es posible crecer bien sin que te cuiden?
En este cuento están todos los niños
y todas las niñas, todas las familias.
Ninguna es mejor que otra.
Con muchos hermanos o hijos únicos, los que viven con papá y mamá,
quien sólo con mamá, o quien pasa temporadas con uno y luego con
otra, quien tiene dos mamás, quien vive con sus abuelos…
¿Qué otro tipo de familia se te ocurre?
Naturalmente que creemos que es una buena idea contar
cuentos. Y, por supuesto, que nos gustaría que este texto
tuviera esa consideración, que fuera considerado un cuento. Desde luego nace con esa vocación, la de acabar en una
estantería junto a otros muchos.
De todos y todas es conocido que los cuentos ayudan a desarrollar la imaginación y a aproximarse al mundo que nos
rodea. Que ayudan a entender muchas cosas y que además
permite que las familias hablen, se escuchen y compartan
experiencias e información. Pues bien a todo esto también
aspira “No le cuentes cuentos” aunque desde este título pudiera parecer que se invita a lo contrario.
Los niños y las niñas para aprender y crecer necesitan cuentos y más cosas. Necesitan que se les hable también de la
realidad. De las cosas qué pasan y de cómo pasan. Y lo sexual no debería ser una excepción. Con el resto de temas se
utilizan los cuentos y también la realidad, como queriendo
hacer una transición de los pensamientos mágicos (propios
ACLARACIONES E
INFORMACIONES
Por Carlos de la Cruz
de esta edad) hacia el pensamiento concreto. Es lo que hacemos al hablar de la enfermedad, de la necesidad de ir al
colegio, de los celos…
Al hablar de sexualidad y de reproducción no podemos
quedarnos solo con las metáforas también hay que hablar
de lo que sabemos. Curiosamente, en este tema que sí que
conocemos muchas cosas, tenemos tendencia a callar,
mientras que en otros temas, de los que desconocemos casi
todo, no tenemos ningún problema para ponernos a hablar
sobre ellos. Nadie elude hablar de cómo funciona un televisor, por qué la luna da vueltas alrededor de la tierra o por
qué el mar es salado y los ríos no. Tampoco de otros temas
aún más complicados como son las guerras, las catástrofes
o la muerte.
¿Por qué hemos hecho complicado lo sexual? Quizás no
haya una única razón. Pero de lo que estoy seguro es que no
hay ninguna razón razonable para seguir complicándolo.
Es bueno que niños y niñas sepan de la sexualidad y de la
reproducción, sepan verdades y que las sepan por sus padres, sus madres o quienes estén jugando ese papel.
El cuento de la sexualidad es una historia preciosa, donde
lo normal es que pasen cosas bonitas y que no deberíamos
dejar en secreto. La única dificultad es que quizás no se entienda todo a la primera. Pero eso es lo que tiene tratar con
niñas y niños que “no entienden nada a la primera” y que
por tanto habrá que repetir esa misma historia tantas veces como haga falta. Justo lo que hacemos con el resto de
cuentos y de temas. Con la ventaja de que este cuento con
toda seguridad sí que nos le sabemos y además, para que
sea bonito, casi siempre basta con que contemos nuestras
verdades.
Desde luego lo que nunca ha funcionado es el silencio o
contar “solo cuentos”. Sabemos que, así, la sexualidad suele
acabar en el lugar equivocado. Algo de lo que se habla a medias, a escondidas y en voz baja y, sinceramente, creemos
que la sexualidad merece otro espacio.
LOS NIÑOS SE TIENEN
IGUAL QUE LAS NIÑAS.
¡NO PUEDE SER DE
OTRO MODO!
Los niños no son mejores que las niñas, ni las niñas mejores
que los niños. Por eso aunque se diferencian en algunas
cosas, son iguales en casi todo.
¿En qué son distintos niñas y niños?
1.
Probablemente sea igual de sensato a todas las edades, pero
desde luego en la infancia resulta imprescindible hablar
de “niños y niñas”. Para que las niñas sepan que también
se habla de ellas y para que los niños aprendan que no solo
se habla de ellos. Más adelante se podrás discutir sobre si
con el masculino genérico es suficiente para representar .
Explicación:
espero te ayude