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Explicación:
Zeus ordenó a Temis que, partiendo de las cumbres del Olimpo, en valles abundante, convoc al agora a los dioses, y ella fue de un lado para otro y a todos les mando que acudieran al pala de Zeus. Tan luego como llegal al palacio de Zeus, que amontona las nubes, sentábanse en bruñidos pórticos, que para el pa Zeus habia construido Hefesto con sabia inteligencia. Tampoco el que bate la tierra desobedeció a la diosa, sino o dirigiéndose desde el mar a los dioses, se sentó en medio de todos y exploró la voluntad Zeus:? -¿Por qué, oh tú que lanzas encendidos rayos, llamas de nuevo a los dioses al ågora.
Le respondió Zeus, que amontona las nubes:
Yo me quedaré sentado en la cumbre del Olimp recrearé mi espiritu contemplando la batalla, y los demás įdos hacia los troyanos y los aqued cada uno auxilie a los que quiera! Pues, si Aquiles combatiese solo con los troyanos, estos resistirian ni un instante la acometida del Pelión, el de los pies ligeros.
Los dioses fueron al combate divididos en bandos, encamináronse a las naves Hera, Palas Atenea, Poseidón, que ciñe la tierra, el benét Hermes de prudente espiritu, y con ellos Hefesto, que, orgulloso de su fuerza, coje arrastrando sus gráciles piernas y enderezaron sus pasos a los troyanos Ares, el de tremola casco, el intonso Febo, Artemis, que se complace en tirar flechas, Leto, el Janto y la risu
Afrodita
Mientras los dioses se mantuvieron alejados de los hombres, mostrando los aqueos n ufanos porque Aquiles volvia a la batalla después del largo tiempo en que se habia abstenido tener parte en la triste guerra, y los troyanos se espantaron y un fuerte temblor les ocupo miembros, tan pronto como vieron al Pelión, ligero de pies, que con su reluciente armad semejaba al dios Ares, funesto a los mortales.
De este modo los felices dioses, instigando a unos y a otros, los hicieron venir a las mand promovieron una reñida contienda. El padre de los hombres y de los dioses tronó horribleme en las alturas, Poseidon, por debajo, sacudió la inmensa tierra y las excelsas cumbres de montes, y retemblaron así las laderas y las cimas del Ida, abundante en manantiales, com ciudad troyana y las naves aqueas. produjo cuando los dioses entraron en combate.