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El extenso proceso organizativo argentino, tuvo diversos momentos en la etapa comprendida entre 1810 a 1880. Pero la década, que se inicia en 1860, es determinante para la consolidación institucional y el afianzamiento del proyecto homogéneo de Buenos Aires. Fue la década en que Buenos Aires materializa, efectiva y definitivamente, su rol predominante sobre las provincias argentinas. La riqueza de sucesos históricos es gigantesca y en esta oportunidad describiremos sólo tres ejes relevantes para el modelo de país que se configuraba: la batalla de Pavón y sus consecuencias; la guerra contra el Paraguay; y la reforma constitucional del año 1866. Estos tres acontecimientos, de profundas connotaciones nacionales, repercutieron notablemente en la Provincia de Corrientes, y allí radica el análisis que consideraremos en esta oportunidad. No pretendemos aquí desarrollar la evolución de la vida política e institucional de la Provincia de Corrientes en la década 1860-1870, pero sí, en cambio, referenciaremos los ejes necesarios que consideramos más relevantes. Si bien el acuerdo fundador de la Constitución de 1853 marcó los cimientos sólidos para la construcción definitiva del Estado argentino, quedaba aún un extenso recorrido en la conclusión del mismo. Inicialmente, el conflicto en la etapa postconstitucional, se inicia con los intentos de la incorporación del Estado de Buenos Aires, al Estado de la Confederación Argentina, por medio del Pacto de San José de Flores, y la materialización por medio de la reforma constitucional de 1860, la que generó sensibles cambios en la Ley fundamental. Buenos Aires se incorporó con derechos reservados, expresamente establecidos en el Pacto de Unión de 1859, y ratificados en el Art. 31 de la vigente Constitución. A pesar de los cambios constitucionales, y la incorporación de Buenos Aires, los problemas prosiguieron y profundizaron su crisis, hasta el desenlace, cuya consecuencia generó la batalla de Pavón. El triunfo de Buenos Aires sobre la Confederación en esta batalla, impuso la consolidación del eje dominador de Buenos Aires sobre el resto del país. A partir de allí, se producirá una mutación política, en donde el poder del puerto y de la Provincia de Buenos Aires, se fundirán y confundirán con las políticas que lleve adelante el Estado Nacional, donde el rol antiguo y ancestral de Buenos Aires, va a ser cumplido por el Estado Nacional, atrofiando el desarrollo provincial.
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