Respuestas
Respuesta:
1) En ranas dijo el mismo autor, en Las Zahurdas de Plutón, haberlas visto convertidas: Así supe como las dueñas de acá son ranas del infierno, que eternamente como ranas están hablando, sin ton y sin son, húmedas y en cieno, y son propiamente ranas infernales; porque las dueñas ni son carne ni pescado, como ellas.
2) Como una cinta de oro serpentea a través de los arbustos, donde un ejército de ruiseñores, ignorando su mérito, afinan sus gargantas para entrar en lucha con las ranas instaladas abajo.
3) El húmedo ambiente está henchido de perfumes, y óyese, como en la quietud de los campos, el concierto de los grillos y las ranas, sólo entrecortado por la voz de los serenos o los pasos de algún trasnochador que vuelve de los garitos.
4) Ahora el poeta vuelve a su tierra, es decir, la rana torna a la charca.
5) Sobre los maderos flotantes destacábanse el lomo verdoso y los ojos saltones de unas ranas enormes.
Explicación: