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Respuesta:
En ocasiones, la calidad queda relegada a un segundo plano a la hora de escoger los elementos que componen una vivienda, ya sea en el baño, en la cocina, en el mobiliario... La estética y el precio son aspectos que se suelen imponer de forma habitual, dejando a un lado características que van a ser clave para la seguridad y la durabilidad de dichos elementos.
1. La resistencia: es clave que el material que compone la mampara ofrezca resistencia a los choques, para lo que se debe utilizar un vidrio de seguridad termoendurecido.
2. Durabilidad: en este sentido tendremos en cuenta aspectos como la resistencia a la corrosión, a los productos químicos, a la humedad, la estabilidad frente a posibles impactos, la estanqueidad y la endurancia. La endurancia se comprueba sometiendo a la mampara a una prueba de 20 mil aperturas y cierres, para comprobar si la puerta sigue comportándose de la misma forma con el uso.
3. La limpieza y mantenimiento. Para ello deben estar libres de aristas, bordes, rebabas, ángulos vivos, asperezas... Además, los materiales de la mampara no se deben alterar con el uso de productos de limpieza.
4. No deben emplear sustancias peligrosas en su fabricación.
5. Debe cumplir con el Certificado Energético y estar bien etiquetada.
6. La fabrica donde se producen debe estar controlada bajo un sistema de control de producción, de forma que quede garantizado el cumplimiento de estas normas.
Explicación:
Corona porfa